La repentina muerte del cantautor mexicano Juan Gabriel, ocurrida esta mañana en California, Estados Unidos, ha remecido el ambiente artístico en toda América Latina, donde tenía millones de seguidores. La admiración que generó el intérprete no solo se debió a su talento musical, sino a su misma historia de vida.

Nacido el 7 de enero de 1950 en la ciudad de Parácuaro, en el estado de Michoacán, Alberto Aguilera Valadez fue el último de 10 hermanos del matrimonio entre Victoria Valadez Rojas y Gabriel Aguilera Rodríguez. 

Cuando Alberto tenía tres meses de nacido, su padre quemó un pastizal para sembrar nuevamente en ese terreno; pero no pudo controlar el fuego, que devino en un incendio. Desesperado, se arrojó a un río, siendo rescatado en estado de shock. 

El padre del músico fue internado en un hospital de La Castañeda, donde presumiblemente habría fallecido; pero hay otra versión que indica que escapó del nosocomio. Este hecho marcaría la vida del cantante, que inspiraría a Juan Gabriel para componer la canción De sol a sol. 

Debido a problemas con sus cuñados, doña Victoria debió migrar a Ciudad Juárez, donde el artista aprendió a tocar la guitarra, descubriendo su vocación por la música gracias a su maestro en una escuela de internado, Juan Contreras. Gracias a la influencia de este y el recuerdo de su padre, es que varios años después decidió adoptar como nombre artístico Juan Gabriel.

Cansado de estar distanciado de su madre, Juan Gabriel escapa de dicha escuela a los 13 años y se va a vivir con Contreras inicialmente, para volver con su madre después a los 14. 

Sus inicios en la música fueron difíciles. Recorrió varios locales donde se presentó, sin alcanzar el éxito esperado. Incluso viajó a California, Estados Unidos, pero la suerte no lo acompañó. Hasta que volvió a Ciudad Juárez, donde comenzó a cantar en el bar Noa Noa, que inspiró otra de sus canciones.

En el Noa Noa se ganó el reconocimiento del público, lo que le permitió llegar a buscar mostrar su arte en la Ciudad de México. Por aquellos años, fines de la década de 1960, Aguilera usaba el nombre artístico de Adán Luna, e hizo coros de artistas reconocidos como Angélica María y Roberto Jordán.

Aguilera volvió a Ciudad Juárez y trabajó en el Centro Nocturno Malibú, donde ganaba 20 dólares por noche. En uno de sus retornos a la Ciudad de México, fue acusado falsamente de robo, por lo que estuvo 18 meses en la cárcel. Por falta de pruebas, fue declarado libre.

Pese a esa ingrata experiencia, encontró su gran oportunidad al ser llevado ante la disquera RCA, a la que habían llegado voces de su talento, y lo contrataron para grabar su primer disco.

LA CIMA

En 1971 adopta definitivamente el nombre de Juan Gabriel y empieza una vertiginosa carrera hacia el estrellato musical. No tengo dinero fue uno de sus primeros éxitos.

De pronto no se hace conocido solo como cantante, sino como compositor: intérpretes como Jordán y Estela Núñez graban sus canciones. En 1974 lanza su primer disco y es un éxito de ventas. Sus canciones ocuparon los primeros lugares en México y de pronto trascendió las fronteras de su país. En 1980, ya había vendido 20 millones de discos.

Previo a eso, trabajó junto a la diva española Rocío Durcal en 1977, con la que hizo una dupla de polendas por más de dos décadas, y ambos se hicieron más populares ante el público hispanoamericano.

El crecimiento de su carrera en América Latina, donde recorre casi todos los países en extensas giras, así como su relación laboral (y amical) con Durcal, le permite llegar al mercado europeo, especialmente en España, en la década de 1980, en la que destacó con el tema Querida.

En los años 90, Juan Gabriel ya tenía una carrera consolidada y era reconocido en todo el mundo, no solo por su calidad como artista en el escenario, sino porque sus canciones también eran interpretadas por artistas como el español Raphael, entre otros. Luego de conquistar Europa, llegó a los Estados Unidos, donde tuvo presentaciones multitudinarias.

Juan Gabriel no solo se hizo célebre por sus baladas y algunas canciones en ritmo de rock, sino que también incursionó en los boleros y las rancheras, llevando el arte de México por el mundo.

EL FINAL

En los últimos años, se especuló mucho sobre su salud, debido a que había estado alejado de los escenarios. En el año 2014 publicó una entrevista en la que él mismo dialogaba con Alberto Aguilera Valadez, su personaje de la vida real.

De manera sorpresiva, Juan Gabriel decidió partir de este mundo solo horas después de haber hecho lo que más le gustaba: cantar ante su público. Ahora debe estar cantando en el más allá junto a otros grandes de la música mexicana, como Pedro Infante, Javier Solís y Jorge Negrete.

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