Neymar escribió su nombre en la historia del fútbol brasileño este sábado. De la mano del 'menino', la selección de Brasil derrotó a Alemania, en la final del fútbol masculino en Río 2016, y le dio así el último título que le faltaba al 'scratch' en su impresionante palmarés en el balompié mundial.
Brasil ganó su medalla más preciada y buscada: el oro olímpico en fútbol al vencer en la tanda de penaltis (5-4) a la selección germana, su bestia negra, que además sirve como un bálsamo por la goleada de 7-1 que los alemanes le infligieron a los sudamericanos en el último mundial, en el que fueron también anfitriones, la peor derrota en su historia.
En el tiempo reglamentario, Neymar anotó un golazo de tiro libre a los 27 minutos, y abrió el marcador en un Maracaná que lució abarrotado, pero Maximilian Meyer, a los 59, igualó para teutones. El 1-1 no se movió más, en un partido parejo, lo que obligó a jugar tiempo extra y luego a definir al campeón por la vía de los penales.
En esa tanda, el astro del Barcelona le dio el triunfo a Brasil, al marcar el penalti definitivo. Los sudamericanos no fallaron ninguno. Los alemanes, uno. Neymar se echó a llorar, como un 'menino', que es justamente como le dicen en su país. Sus compañeros se le fueron encima. Fue el líder que necesitan para lograr la hazaña y él estuvo a la altura. El mítico Maracaná estalló de júbilo. Y todo Brasil celebra.
Mister Chip, el estadístico más célebre del planeta fútbol, recordó lo que este título significa para el gigante sudamericano: