Este sábado 13 de agosto, miles de personas llevaron a las calles la indignación por la cotidiana violencia contra la mujer. Una indignación que empezó a expresarse como nunca antes después que el agresor de Arlette Contreras fuera puesto en libertad con solo un año de prisión suspendida. La manifestación de este fin de semana ha marcado un hito en la historia del país ya que es la primera vez que esta problemática se expresa con tanta claridad y porque ha sido una de las que ha convocado mayor cantidad de personas.  

La violencia contra la mujer engloba tantos y tan distintos casos que es importante conocer algunas de las inquietudes particulares de los asistentes y cómo las nombran. Escucharlas, en muchos casos, nos permite dejar los lugares comunes o las frases clichés para aterrizar en miedos, preocupaciones, aspiraciones o recuerdos concretos.

Estas son las razones de algunas de esas miles de personas:

Iris Orellana Hernández, 58 años, ama de casa: "He venido exigir que haya mayores condenas contra las personas que se aprovechan de las mujeres".  

Eddy Sernaque Jauregui, 36 años, abogado: "He venido por la indolencia que tienen las autoridades frente a hechos execrables como la violencia. Es muy importante que en el ámbito judicial y fiscal se cree especialidades en temas de género".  

Susana Gutierrez Rivera, 28 años, comunicadora social: "Esto no debe terminar aquí. Se deben crear políticas públicas en favor de la mujer. Eso nos va a beneficiar política, laboral y socialmente. Tanto para varones como para mujeres debe hacerse una capacitación intensiva para que no exista un efecto boomerang más adelante".  

Vielca Quispe Fernández, 29 años, payasa: "Venimos a luchar porque estamos en contra de la violencia y a favor del amor y la amistad".

Franchesca Araujo Esquivel, 17 años, estudiante de economía: "No pueden haber casos impunes de violencia contra la mujer, que es lo que termina sucediendo cuando una mujer denuncia un caso y no recibe la atención debida".  

María Tirado Avellaneda, 25 años, estudiante de diseño de interiores: "Estoy acá por la iguadad, por la igualdad entre los hombres y las mujeres".

Maria Eugenia Gonzáles Uriola, 57 años, enfermera: "Estoy acá porque si tocan a mi hija, me tocan a mí. Estoy acá para luchar contra la violencia de género y de cualquier tipo hacia la mujer".  

Aria Rabines Carmen, 17 años, estudiante: "Cuando me arreglo es porque me gusta y estoy cansada de que cuando lo hago me griten en la calle que estoy rica, que soy una mamacita. Odio que me digan esas cosas. Estoy realmente enojada con todas esas personas que creen que somos un objeto".  

Miriam Mina Quispe, 43 años, comerciante: "Estoy acá porque ahora una se va a comisaría y lo único que le dicen es que una tiene la culpa o el juez le dice que se quede con el marido que tiene plata. ¿Dónde me voy a quejar? Hacen que me quede con un hombre para toda la vida solo porque él quiere. ¿Como le da de comer a sus hijos una mujer con matrato físico y psicológico?".  

Denisse Carrión Jiménez, 30 años, diseñadora gráfica: "Esoy acá por la injusticia que se ve todos días y que me llega al pincho y que me da ganas de llorar".  

Grace Pérez Sousa, 34 años, secretaria: "Estoy acá por la esterilizaciones forzadas porque no es justo que el Estado, por querer reducir los índices de natalidad, abuse de la gente y las trate peor que animales. Ese fue un abuso del gobierno de Alberto Fujimori".