El último jueves Caretas sorprendió al ilustrar la portada de su última edición con el personaje que propició la ola de indignación más grande contra la violencia hacia las mujeres convertido hoy en el movimiento #NiUnaMenos: Adriano Pozo, agresor de Cindy Arlette Contreras.

A través de su página web, la publicación busca con una nota justificar la entrevista hecha al sujeto cuyas imágenes arrastrando de los cabellos a su expareja en la recepción de un hotel fueron vistas por todo el país. ¿Sus argumentos? "Cumplir con la regla más elemental del periodismo: acudir a la fuente".

Señalan que se les ha "ajusticiado virtualmente" desde que el último miércoles se empezara a promocionar su 'primicia', asegurando que lo que hicieron fue cumplir con su labor periodística y buscar respuestas.

"Valga la perogrullada: esto es periodismo. No es el tribunal del pueblo ni ‘chapa tu choro’. La impunidad y la injusticia diaria indignan, y mucho. Pero no es nuestro rol ajusticiar. No defendemos los linchamientos físicos. Tampoco los virtuales. Después de todo, la entrevista intenta conseguir respuestas. Nada más".

Aseguran que "de ninguna manera" pretenden "mantener una cómplice neutralidad" en el caso, insistiendo en que eso queda claro al revisar los titulares, las leyendas, bajadas y hasta el texto; aunque no menciona nada del tipo de preguntas y la falta de repreguntas por parte de la encargada de la entrevista, que fue precisamente a donde se dirigieron las críticas sin apasionamientos que realizaron especialistas y activistas en el tema. Algunas cuyas opiniones recogimos en LaMula.pe.

"Esta revista es firme en su sanción a este flagelo y a la violencia en general. Su posición es clara y contundente desde la carátula (“Violencia Sexual”), los titulares (“Pozo sin fondo”, "#NiUnaMenos"), las bajadas (“#NiUnaMenos: de las redes a las calles”, "Movilización del 13 de agosto visibilizará violencia contra la mujer. El rol de los medios está en debate.") y hasta las leyendas (“Adriano Pozo: agresor de Arlette Contreras”). Y también en ambos textos, evidentemente, trufados de estadísticas contundentes sobre el feminicidio en el Perú, el segundo país más violento de la región".

Finalmente, Caretas señala que lo que buscó fue "advertir" de los peligros sociales "que arrastra la salud mental" y que esta no es un "atenuante" en este tipo de casos.

"La salud mental del agresor no es un atenuante, como queda claro en el reportaje. El agresor (y su apoderado responsable) es, en todo caso, doblemente responsable por consumir alcohol y descuidar el tratamiento respectivo. Esta revista quiso advertir sobre los peligros sociales que arrastra la salud mental a nivel macro y la necesidad de políticas públicas que llenen ese vacío. El cóctel de machismo, insania e impunidad judicial es una tragedia diaria a escala nacional".


¿Suficiente? ¿Convincente? Desde LaMula.pe ya dijimos lo que teníamos que decir frente a esta lamentable publicación. Y los usuarios en redes sociales, después de la respuesta de Caretas, han dejado clara también la suya.



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