En su primer mensaje a la nación como Presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, una importante porción de él fue dedicado a la lucha contra la corrupción.
Así fue el inicio de dicha parte:
"Ser un país moderno significa ser un país honesto y no corrupto".
Algo que caracterizó todo el mensaje presidencial de PPK era la idea, que repitió varias veces, de un país moderno, del país idea y que se anhela para el bicentenario de la Independencia. Kuczynski, en su discurso, se comprometió a liderar este flagelo como parte de ese 'sueño' de país.
En ese sentido, dijo ser necesario:
"Recuperar dinero para el presupuesto de todos".
"Establecer una agenda de prioridades fundada en el interés común y no el de la coima".
"No permitiré a mis funcionarios y colaboradores más cercanos caer en la indignidad de la corrupción. No tendré miramientos: quien falle acabará ante la justicia, la cual deberá ser profundamente reformada".
Como ya lo había prometido en campaña, como parte de su plan gobierno, PPK consideró necesaria la creación de una "autoridad especial que se dedique a la luchar contra la corrupción".
Y no perdió la oportunidad para interpelar a la sociedad peruana:
"...no obstante, es necesaria una sociedad comprometida contra la corrupción, para que la sociedad denuncie la corrupción. Los invito a todos a luchar contra este flagelo."
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