En los últimos días, el país ha sido testigo de cómo, ante casos de violencia contra la mujer, los operadores de justicia han emitido fallos vergonzosos a favor del agresor, que no solo ponen en riesgo la vida de las víctimas nuevamente, sino que legitiman este tipo de conductas agresivas.
Sin embargo, cabe señalar que si bien el sistema de justicia necesita una verdadera reforma, un paso importante para erradicar la violencia es denunciarla a tiempo y de manera efectiva.
En tal sentido, la Defensoría del Pueblo recordó cuáles son las obligaciones que tiene la Policía al recibir una denuncia por violencia contra las mujeres u otros integrantes del grupo familiar.
1.- Toda denuncia es gratuita y puede ser presentada de forma verbal o escrita ante la comisaría del lugar donde ocurrieron los hechos o en cualquier otra. Ninguna comisaría puede negarse a recibir esta denuncia.
2.- Se puede denunciar directamente ante un Juzgado de Familia. En ningún caso se necesita contar con un abogado o abogada, ni tener huellas visibles de la agresión como golpes o moretones.
3.- Cuando la Policía recibe la denuncia tiene la obligación de llenar una ficha de valoración del riesgo de la víctima y poner el caso en conocimiento del juzgado de familia o de las fiscalías penales, dentro del plazo de 24 horas.
4.- En caso de flagrante delito, la Policía debe detener inmediatamente al agresor, incluso ingresando al domicilio o el lugar donde estén ocurriendo los hechos. Inmediatamente, debe comunicar a la Fiscalía Penal lo ocurrido para iniciar las investigaciones correspondientes. También debe informar al Juzgado de Familia para que emita las medidas de protección urgentes.
5.- Las medidas de protección a la mujer tienen que ser ejecutadas por la Policía, quien además debe habilitar un canal de comunicación para atender efectivamente los pedidos de resguardo de las víctimas. Incluso puede coordinar con el serenazgo para brindar una respuesta oportuna.
6.- Si la policía se niega a recibir la denuncia, no cumple con informar al Juzgado de Familia o con alguna otra de sus funciones, se debe presentar la denuncia ante:
La Inspectoría General de la Policía Nacional, o las Inspectorías Regionales o las Oficinas de Disciplina Policial o incluso llamar a la línea gratuita 1818, opción 3, del Ministerio del Interior.
También se puede acudir a la Defensoría del Pueblo o llamar a la línea gratuita 0800-15-170.