El Ramadán es una de las tradiciones más importante del mundo musulmán. Durante el mismo todos los creyentes del Islam deben mantener ayuno y rezo constantes, así como evitar 'placeres terrenales' como fumar o mantener relaciones sexuales. Un periodo que debe respetarse todos los años y que es considerado sagrado.
El fin de esta etapa se celebra según la misma tradición con una gran fiesta a la que llaman Iftar. Este año en Irlanda, el director de la Irish Muslim Peace and Integration Council, Umar Sheik Al-Qadri, sorprendió a muchos, creyentes y no creyentes, invitando a la comunidad LGBTI de Dublín a celebrar la fiesta con ellos. Un gesto que fuer alabado por un gran sector de la sociedad pero criticado por distintos colectivos tanto LGTBI como musulmanes.
"Mientras más de un billón de musulmanes celebran el Ramadán alrededor del mundo ayunando y apreciando las bendiciones recibidas, es igualmente importante para la comunidad musulmana irlandesa acercarnos a nuestros vecinos como un ejemplo de verdaderos valores musulmanes".
A través de una publicación en Facebook, Al-Qadri intentó explicar el porqué de su decisión, aunque no hizo sino despertar aún más la molestia de un sector de la comunidad LGTBI.
"Cuando en Ramadán abrimos nuestras puertas a aquellos que cometen Kufr (no creencia) y Shirk (idolatría), ¿por qué no podemos abrirle las puertas a aquellos que cometen Fisq (pecado)?"
A las críticas se sumaron también grupos judíos y cristianos que calificaron lo dicho por el Imán como "arrogante e hiriente". Sin embargo, este rechazó la forma en que se interpretaron sus palabras y aclaró que su intención nunca fue ofender a las personas LGTBI ni a los no creyentes.
"Todos somos diferentes, pero compartimos una cosa: nuestra humanidad. Ser un miembro de la comunidad LGBT no es un pecado, no es algo que encuentres en el Corán. No podemos tratarlos diferente".
Pese a toda la polémica, finalmente se valoró el gesto de la invitación, y un grupo de personas pertenecientes a la comunidad LGTBI de Dublin acudieron a la celebración.
Ya hace unos días el mismo Imán había tenido palabras de solidaridad con la comunidad tras la masacre de Orlando, en la que 49 personas fueron asesinadas en un bar dirigido hacia las personas lesbianas, gays, trans y bisexuales.
"Estoy con la comunidad LGTBI. Estoy en contra de la marginación de cualquier grupo, esto no debería haber ocurrido. También somos una minoría, entendemos lo que es la discriminación".
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