La elección de Cayetana Aljovín para el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) ha contrariado a muchos, sobre todo a quienes conocen sus antecedentes no solo como comunicadora en el sector privado, sino por su paso, envuelto de críticas y revisiones, durante el segundo gobierno de Alan García, por la Dirección Ejecutiva en “ProInversión” -previamente había sido viceministra de Comunicaciones en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC)-.
Cuando estuvo en ProInversión como directora ejecutiva, se le acusó de que en su gestión, en conjunto con el MTC, se favoreció a un empresa de capital chileno en la adjudicación del puerto de Paita, por 30 años, Terminales Portuarios Euroandinos (TPE).
Asimismo, tras la concesión, 13 mil trabajadores portuarios salieron a las calles para reclamar por el 'tarifazo' que estaba implicado en la adjudicación del puerto -recargo de US$220 por contenedor por un presunto concepto de “reposición de equipos”-, además de despidos arbitrarios.
En ese momento todos los puertos -federaciones y sindicatos- se levantaron y promovieron un 'cierrapuertos' a nivel nacional. La lógica privatista a nivel portuario del gobierno de García no gustó a organizaciones sociales que dependían de la labor en puertos.
Aquí, una entrevista con César Hildebrandt, en la que el periodista le increpa las sospechosas medidas que rodearon la adjudicación del puerto de Paita a la empresa ganadora.
(Foto tomada de El Comercio)
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