La Arquidiócesis de México arremetió nuevamente contra los derechos de las personas LGTBI al afirmar que la reforma aprobada por el central estado de Morelos a favor de las uniones igualitarias es una "bofetada" para el pueblo de la región. 

Desde el editorial de su semanario 'Desde la fe', la organización religiosa señaló que esta medida supone un 'atropello' que agravia a la 'ciudadanía'.

"De nuevo, otro atropello agraviando a la ciudadanía, vulnerando el diálogo, de espaldas al debate y a la reflexión, tan necesarios en el sistema democrático".

La decisión responde a lo anunciado ya la semana pasada por el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, que realizó la firma del decreto para la reforma del artículo 120 de la Constitución del estado, con la que el texto pasa a reconocer que "el matrimonio es la unión voluntaria de dos personas", sin importar el sexo de estas.

La Arquidiócesis denuncia que este reconocimiento ha venido de la mano de "procedimientos legislativos ilegales y opacos" y constituye un "vergonzoso ejemplo de trampas y chapucerías políticas que abofetean al pueblo".

Sin embargo pese a esta última reacción, el Congreso estatal ya había aprobado a mediados de mayo la reforma del artículo, tras lo cual un dictamen fue remitido a los 33 municipios de la región.

Para que la reforma pasara, 17 municipios debían mostrar su conformidad, cifra que llegó a alcanzarse. Doce de los mismos remitieron sus votos aprobatorios en el periodo establecido por la ley, y el resto "no cumplieron en tiempo y forma, entendiéndose que han aceptado la reforma aprobada por esta legislatura", señaló el periódico oficial del estado. 

Este último aspecto, reconocido en la ley morelense, es una de las "ficciones jurídicas que no avalan, necesariamente, la voluntad del pueblo", subraya la Iglesia.

El editorial acusa "la decadencia política y legislativa de Morelos", gobernado por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), y "el repudio de la mayoría ante iniciativas impopulares", entre ellas la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto para que el matrimonio homosexual sea reconocido en la Constitución.

"Es lamentable cómo se quiere ver a la ciudadanía como si fuera menor de edad, dándole la espalda, negando su derecho de consulta y opinión. Es la izquierda hipócrita y convenenciera que, en los hechos, traiciona lo que dice defender".

información extraída de efe


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