Parece una historia de ficción, pero no lo es. En Indonesia, al menos 12 personas murieron durante un embotellamiento que duró tres días, entre el 3 y 5 de julio, a la salida de la ciudad de Breves, en la isla de Java. 

La fila de autos, autobuses y unidades de transporte de carga que se acumularon llegó a tener más de 20 kilómetros. Por estas fechas, millones de personas en Indonesia, que es el país con la mayor población musulmana del mundo, viajan a sus lugares de origen para celebrar el Ramadán.

El ministro de Transportes del país, Hemi Pramuraharjo, confirmó los decesos y precisó que algunas de las víctimas eran personas mayores y que otras murieron de cansancio o por complicaciones médicas, informó al agencia AFP.

Los medios locales indicaron también que un niño de un año falleció por las emisiones de los vehículos.