Este domingo, la sexta temporada de Game of Thrones llega a su fin. Tras nueve capítulos con algunas de las imágenes más espectaculares de la historia de la serie (y de la televisión), el episodio final tiene altas expectativas que cumplir no solo para cerrar las líneas narrativas de este año sino para construir el escenario de los próximos dos, que serán los últimos. Con el episodio más largo de todos, que durará 69 minutos, escrito por los creadores David Benioff y D.B. Weiss y dirigido por Miguel Sapochnik (que dirigió, entre otros, el increíble 'Battle of the Bastards'), 'Winds of Winter' se anuncia como otro episodio a ser considerado entre los mejores de la serie.

La única cosa segura para 'Winds of Winter' (cuyo nombre es el mismo que el de la próxima entrega en la saga de libros de G.R.R. Martin, justamente la sexta) es que Cersei Lannister y Loras Tyrell enfrentarán finalmente sus juicios ante la Fe Militante. Después de que el rey Tommen, hijo de Cersei, decidieses eliminar los 'juicios por combate', el destino de Cersei en este juicio está más o menos dicho: hay pruebas contundentes de sus mentiras y su adulterio; su primo Lancel Lannister, ahora integrante de la Fe, ha declarado contra ella; todo el mundo la odia y su hermano y amante Jaime está en el norte lidiando con los Frey. Aunque Tommen tiene razón al decir que los juicios por combate son una tradición bárbara e injusta, está claro que, por un lado, sabe que esta decisión arruina cualquier posibilidad de salvarse 'por las buenas' para Cersei y, por otro, no es Tommen quien ha tomado esta decisión, sino el Gorrión Supremo y, probablemente, Margaery.

El plan de Margaery, por lo pronto, no es muy claro: cuando le dijo a su abuela Olenna que se vaya de King's Landing para salvarse de ser encerrada en un calabozo religioso, Margaery le dio un papel con una rosa dibujada, indicando que su verdadera lealtad está con los Tyrell y toda esta actitud piadosa es una estrategia para salvarse ella y para ayudar a su hermano Loras, aun encerrado y con el espíritu roto. Sin embargo, las probabilidades de Loras en un juicio religioso tampoco son buenas, dado que es súper gay y también hay declaraciones en su contra. Así que más le vale a Margaery tener un buen plan para el juicio si lo que quiere es salvar a su familia y no solo a sí misma.

Durante toda la temporada, Game of Thrones ha jugado con la posibilidad de hacer que Cersei decida incendiar King's Landing: su aliado Qyburn parece haberse enterado de la existencia de fuego valyrio en el subsuelo de la capital, puesto ahí por el rey loco Aerys Targaryen (el papá de Daenerys), que amenazó con quemarlo todo, y lo habría hecho si Jaime no hubiese decidido matarlo antes. Además, una de las visiones de Bran después del desastre con Hodor mostraba el fuego de los sótanos explotando. Por último, en el episodio 9 Tyrion le contó a Dany el plan de su padre, más como medida preventiva contra la latente tiranía de Daenerys que otra cosa, pero de todas maneras recordándole a la audiencia que esa herramienta está ahí, lista para ser usada. Lo único que detendría a Cersei es que su adorado Tommen, aunque la ha traicionado, sigue vivo, y ella nunca haría algo para dañarlo, así que probablemente tengamos que esperar a la próxima temporada para ver King's Landing hecha cenizas.

Un poco más al norte, Jaime Lannister acepta una invitación a casa de Walder Frey, para quien acaba de recuperar Riverrun haciendo uso de una diplomacia que nos recordó a todos por qué es uno de los mejores personajes de la serie. Sin embargo, la última vez que hubo un festín en casa de los Frey fue la Boda Roja, así que Jaime podría no estar tan a salvo como cree. Además, el tráiler del episodio muestra a Walder diciendo "los Frey y los Lannister envían saludos", y lo último que le dijo Roose Bolton a Robb Stark antes de matarlo fue que los Lannister le enviaban saludos. 

Sería poco estratégico de parte de los Frey matar a Jaime, pero la lealtad secreta del más leal de los Lannister para con los Stark podría meterlo en problemas, y después de todo los Frey no se caracterizan por su planificación estratégica. De todas maneras, probablemente esta línea narrativa básicamente se trate de hombres blancos negociando las vidas de miles de personas. Por otro lado, si Jaime consigue llegar a King's Landing a tiempo para el juicio de Cersei podría tener un rol determinante, quizá ayudándola a huir como ayudó, en su momento, a Tyrion.

En Winterfell, mientras tanto, las cosas están tensas. En primer lugar, Jon debe estar más que molesto con Sansa por no decirle que existía la posibilidad de recibir el apoyo de Littlefinger y su caballería. Sansa tenía razones para no decírselo, como el hecho de que Jon seguramente se habría negado a confiar en el manipulador Petyr Baelish, pero de todas maneras su decisión llevó a la muerte innecesaria de miles de soldados. Además, ahora Baelish tiene a los Stark en su bolsillo: tras la masacre de la batalla, su ejército es el más grande del norte, y la verdadera pregunta es qué le pedirá a Sansa a cambio de dejarla gobernar como única heredera viva (que ellos sepan) de Ned Stark. Dada su histórica obsesión con Cate Stark y el hecho de que Sansa se parece muchísimo a su madre, es probable que Littlefinger le pida matrimonio. Quizá Sansa pueda contraer matrimonio por tercera vez y usar su nueva sangre fría y el sadismo que Ramsay Bolton ha dejado en ella para gobernar junto con Baelish y usar el amor de él como arma.

En segundo lugar, Davos finalmente se ha dado cuenta de que Melisandre mandó a quemar a Shireen, la hija de Stannis a quien él amaba como si fuese suya. Una vez terminada la batalla, le exigirá a Melisandre que confiese y lo más probable es que le pida a Jon que la ejecute por asesinato. Aunque la Mujer Roja se ha convertido en aliada de los 'buenos' de Game of Thrones es verdad que ha hecho cosas horribles, entre las que la muerte de Shireen es solo la peor, así que la lógica de los Stark probablemente no la perdone. 

Después de tanta cháchara, la verdad es que lo único importante que tiene que pasar este domingo es que veremos a Bran Stark por primera vez desde que lo salvó su tío Benjen. No está claro cuál es el plan actual para Bran, que honestamente hasta ahora no ha demostrado suficiente culpa por lo que le hizo a Hodor. Más allá de eso, las habilidades psíquicas de Bran no son muy útiles si sigue escondiéndose al norte del Muro, así que debería tratar de llegar a Winterfell para ver a sus hermanos y contarles las nuevas cosas que sabe sobre los White Walkers (y probablemente cierta información crucial sobre el origen de Jon). El gran problema es que Bran, en uno de sus característicos actos de imprudencia, fue marcado por el Rey de la Noche. Esa marca fue la que le permitió al jefe de los zombis entrar a la cueva del Cuervo de Tres Ojos, antes protegida por algún tipo de magia. Es esta misma magia la que hace que los Walkers no puedan cruzar el Muro, de forma que si Bran atraviesa el Muro también les abriría el paso a los verdaderos enemigos de Westeros.

Esto suena como un pésimo plan, y son malas noticias para la Guardia de la Noche y sus precarias condiciones, pero lo cierto es que Game of Thrones necesita con urgencia que pase algo así. Con trece capítulos restantes hasta el fin definitivo de la serie, repartidos en dos temporadas de siete y seis episodios, es hora de que la atención se centre en las dos únicas líneas narrativas que tendrán relevancia cuando todo termine: la invasión de Daenerys Targaryen y sus dragones y la invasión del Rey de la Noche y sus muertos vivientes. Con la alianza entre Dany y los Greyjoy, la llegada de la Khaleesi a Westeros parece cercana. Los White Walkers, por su parte, ya han hecho todas las locuras que podían hacer al norte del Muro, donde ya ni siquiera quedan salvajes para convertir a su bando, así que Bran podría ser su boleto dorado para iniciar su conquista del mundo.

Tras una temporada que no ha dudado en ser expeditiva y llevar adelante líneas narrativas que parecían estancadas, no cabe duda de que Benioff y Weiss harán algo este domingo por acelerar también el proceso de llegada de los zombis e iniciar la famosa guerra entre los vivos y los muertos con la que nos tienen amenazados desde hace seis años. Al fin y al cabo, los 'Vientos de Invierno' que dan título al cierre de la temporada tienen como objetivo no solo llevar el soplo de la muerte a todos los rincones de Westeros sino también unir a todos los personajes principales sobrevivientes en la lucha por la supervivencia de la luz.


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