Post: Congreso aprobó por amplia mayoría nueva Ley de Promoción de los Puntos de Cultura

'Porque cultura es más educación, es más seguridad, es más salud'. Con esta frase se impulsó la necesidad de contar por fin con una Ley de Promoción de los Puntos de Cultura que permita contar con un marco legal "para reconocer, articular, promover y fortalecer a diversas organizaciones sociales que trabajan desde el arte y la cultura logrando cambios positivos en sus comunidades, barrios y ciudades".

A casi un mes de que la norma fuese aprobada por unanimidad en la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural, este jueves el Pleno del Congreso de la República terminó aprobándola por amplísima mayoría: 90 votos a favor. Una posición contundente a favor de la cultura que no pudo ser opacada por el único voto en contra: el de la fujimorista Martha Chávez.

¿Sus argumentos? A juzgar por lo que manifestó a través de sus redes sociales, siguen la línea a la que la abogada nos tiene acostumbrados: ver terrorismo en todos lados.

Pero lo cierto es que esta iniciativa va más allá de los temores que plantea la fujimorista, ya que se reconoce el rol fundamental que tiene el trabajo de las organizaciones que buscan promover la inclusión y el desarrollo integral de las personas a través del arte, enfocándose en aquellas que pertenecen a las poblaciones más vulnerables de nuestro país, con énfasis en los niños y adolescentes.

Pero en concreto, ¿qué es un punto de cultura?

Según descripción del propio Ministerio de Cultura, se trata de "toda organización, asociación, cooperativa, colectivo o agrupación cultural sin fines de lucro de la sociedad civil que se encuentre registrada y reconocida por el Ministerio de Cultura como tal, que desarrolla y/o promueve iniciativas en diversos campos. Para ello utiliza el arte y la cultura como herramienta principal para contribuir a la construcción de una sociedad más justa, pacífica, solidaria, inclusiva y democrática, que reconozca y valore su diversidad, memoria y potencial creativo".

¿Quién podría oponerse? Bueno, ya lo sabemos. Y Martín Belaunde Moreyra, que optó por abstenerse.

Ahora toca seguir de cerca el proceso de implementación de la norma, que se espera sea con el mismo compromiso y esfuerzo con el que se llevó la campaña que buscaba su aprobación.