De pequeño, Israel construía naves, personajes y ciudades de papel. Siempre le gustó dibujar, pintar, crear. “Hacía todo a mano gracias al incentivo de mi papá que también sabe dibujar pero sobre todo porque es súper creativo en resolver problemas y siempre me dijo que si quería hacer algo lo podía hacer yo mismo, tú puedes resolverlo, repetía”. Israel además recuerda haber tenido siempre bueno profesores que alimentaban ese apetito artístico, desde el colegio hasta cuando decidió estudiar Diseño Gráfico. Siempre dibujando, desde caricaturas escolares hasta la fascinación por las letras después de explorar el grafiti.

Israel no imaginó dedicarse al arte y vivir de eso, solo lo veía como un pasatiempo, por eso cuando acabó el colegio empezó a estudiar la carrera de diseño y fue ahí, donde tras pasarse todo el tiempo dibujando, uno de sus profesores le sugirió estudiar en Bellas Artes. Israel se dio cuenta que lo suyo era el arte plástico así que acabó la carrera de diseño y luego, en el 2009, egresó de la escuela con la especialización de grabado. “El primer o segundo año de la escuela empecé a crear personajes, fue algo que también me gustaba hacer, pero esta vez ya no era humanos sino animales y animales marinos porque siempre me gustó el mar”.

De niño, Israel tenía un enorme acuario que lo acercaba de manera romántica al mundo oceánico “Llegaba del colegio, alimentaba a mis peces y me quedaba pegado al vidrio por horas hablando con ellos. Mi lugar favorito siempre ha sido el mar”, concluye. En el último año de la escuela, su proyecto final fue recrear retablos armados de papel con figuras de 2D. “Eran diversos escenarios con pequeños mundos de papel adentro”, cuenta. Recuperó aquella fascinación de niño por armar ciudades de papel y así, pasando del nombre del proyecto a crear un blogspot donde compartir sus ilustraciones, fue que el Mundo Papel se fue construyendo.

“Busqué un lugar donde trabajar, tener un estudio y lo terminé llamando El Mundo Papel porque era como la gente ya me conocía. Poco a poco fui aprendiendo, llevé cursos de marketing digital y luego fusioné las dos cosas para moverme en redes. Llamé a unos amigos colegas para trabajar juntos y ahora ya somos un equipo más sólido. La idea es que todo el proceso sea artesanal, enfocarnos en cada cosa que hagamos y darle ese valor agregado. La idea también es que si alguien quiere hacerlo pueda lograrlo, enseñarles a que lo hagan, por eso empezamos los workshops”.

Israel ahora vive del arte, su estilo en blanco y negro resalta por lo que él mismo asegura que le apasiona: las texturas, el uso de la tinta china y el estilógrafo. Los dibujos que se defiende sin necesidad de color y en donde predominan las líneas y las tramas. Estilo que, tras dejar la escuela y navegar por el ya accesible mundo virtual, descubrió también en otros artistas contemporáneos a los que ahora sigue, como los norteamericanos Jon Contino y Sam Larson. Ahora Israel está listo para emprender otro viaje: “estoy armando un portafolio que me llevaré a Alemania en Julio. Voy a quedarme a vivir tres meses por allá. El año pasado estuve ahí e hice unos contactos para realizar alguna exposición en galerías que manejan la misma línea gráfica”.

Ahora con 32 años, Israel viajará al país donde la xilografía alcanzó mayor desarrollo y disfrutará de aquella técnica primitiva para seguir promoviendo la vigencia de la pasión artesanal. “Ahora estamos haciendo serigrafía, estampar nuestras propias telas era algo que siempre quisimos”, cuenta Israel que además asegura que los talleres seguirán en El Mundo Papel mientras él no esté “justo ahora, antes que me vaya estamos preparando uno de mini prints. La idea es que todo se maneje con una caja de luz pequeñita y que cada uno tenga todas las posibilidades de tener un mini taller en su propio espacio con herramientas caseras”.

El Mundo Papel ahora tiene nueva sede que será el espacio exclusivo para los talleres “donde se brinda las herramientas para desarrollar una actividad independiente y también técnicas para aplicarlas en actividades artísticas dirigido a todos los que les guste hacer cosas a mano y pasar el tiempo creando”, esa es la propuesta de Israel y su equipo. “La gente está contenta de llevar el taller, porque es algo que se está perdiendo con el tiempo, ahora que todo es virtual y rápido. Se emocionan cuando ven que le salió y que le salió bien” cuenta Israel y recuerda además que el próximo taller empieza el jueves 23 de junio.