El reciente atentado contra la discoteca Pulse, un local de la comunidad gay, cometido este 12 de junio en Orlando por un seguidor del Estado Islámico, no es el primer ataque de esta organización terrorista contra los homosexuales, sino que se trata del episodio más sangriento en la lista de asesinatos con 50 fallecidos y más de medio centenar de heridos. 

La primera de estas ejecuciones tuvo lugar en la ciudad siria de Mayadin, y fue denunciada por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos el 25 de noviembre del 2014. En esta ocasión, el Estado Islámico ultimó a su víctima por medio de la práctica de la lapidación. Y es que los yihadistas habían encontrado en su celular videos del joven de 20 años 'practicando actos indecentes con hombres'. 

Ese mismo mes se reportó otro crimen contra un homosexual, un joven de 18 años que también fue lapidado por los terroristas. 

Apenas un mes y medio después, en enero del 2015, la agrupación publicó imágenes de otra ejecución contra personas sentenciadas por ser homosexuales. Los asesinatos se realizaron en uno de los bastiones del Estado Islámico en Irak: Mosul. En este caso el método utilizado fue arrojar a los dos de los condenados desde lo más alto de un edificio.

El primero de febrero del mismo año en Raqqa, la capital de facto del grupo armado en Siria, los yihadistas ejecutaron a otra persona lanzándola desde lo alto de un edificio en construcción con los ojos vendados. Es así que esta brutal modalidad se empezó a extender a todas las ciudades donde se aplica la sharia (ley islámica). 

Los primeros días de julio del 2015, Estado Islámico difundió un video en el que repetía la ceremonia en Faluya, Irak, donde se ve cómo los radicales lanzan de un edificio a cuatro iraquíes condenados por ser homosexuales. 

En septiembre del mismo año, incrementaron su brutalidad contra la comunidad LGTBI ocasionando la peor matanza registrada hasta el momento. Nueve hombres y un adolescente de 15 años fueron asesinados en la provincia siria de Homs. Hasta ese instante la ONU tenía contabilizadas 30 personas ejecutadas por su condición homosexual. 

El primero de diciembre del 2015, Palmira fue el escenario de dos asesinatos a un par de personas por sus preferencias sexuales. Nuevamente fueron arrojadas desde lo más alto del Hotel Wael. Las víctimas fueron identificadas como Hawas Mallah de 32 años y Mohamed Salameh de 21. 

Sin embargo, uno de los crímenes más brutales recién ocurrió el pasado lunes 4 de enero, cuando los yihadistas violaron y asesinaron a un menor de 15 años por ser gay. Fue ultrajado por Abu Zaid al Jazrawi, uno de los oficiales más violentos del grupo terrorista. Luego del abuso, fue condenado y arrojado desde un edificio en la provincia siria de Deir Ezzor. 

Catorce días después lanzaron a otro homosexual desde una azotea en la provincia iraquí de Al Furat. El hombre fue sometido al 'tribunal islámico' que lo encontró culpable de los 'delitos'. 

El último 8 de mayo, Estado Islámico volvió a utilizar la técnica para ejecutar a otro homosexual acusado de sodomía. El joven fue empujado desde un edificio de cinco pisos en Alepo, Siria, mientras que una multitud, entre ellos mujeres y niños, celebraba la ejecución.

(Con información de infobae.com)

(Foto de cabecera: nuevodiarioweb.com.ar)