El Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, consideró que un hecho decisivo para la victoria de Pedro Pablo Kuczynski durante la segunda vuelta electoral fue el apoyo a su candidatura de la líderesa del Frente Amplio, Verónika Mendoza.
"Hay que decirlo de manera inequívoca: la izquierda, actuando de esta manera responsable –algo con escasos precedentes en la historia reciente del Perú– salvó la democracia y ha asegurado la continuación de una política que, desde la caída de la dictadura en el año 2000, ha traído al país un notable progreso económico y el fortalecimiento gradual de las instituciones y costumbres democráticas", escribió Vargas Llosa en su columna "Piedra de Toque" publicada en el diario La República.
El escritor señaló que el gobierno de PPK "no va a tener la vida fácil con un Parlamento en el que el fujimorismo controla la mayoría de los escaños", sin embargo, Vargas Llosa indicó que el virtual mandatario "es un hombre flexible y un buen negociador, capaz de encontrar aliados entre los adversarios para las buenas leyes y reformas de que consta su programa de gobierno".
Además indicó que este "cuenta con un equipo de colaboradores de primer nivel, en el que figuran técnicos y profesionales destacados que hasta ahora se habían resistido a hacer política y que lo han hecho sólo para impedir que el Perú se hundiera una vez más en el despotismo político y la ruina económica".
Por otro lado, Vargas Llosa dijo esperar que en el fujimorismo se inicie un "proceso de descomposición en el que fueron desapareciendo todas las coletas políticas que han dejado las dictaduras".
"El fujimorismo ha tenido una vida más larga sólo porque contaba con los recursos gigantescos que obtuvo del saqueo vertiginoso de los fondos públicos, de los que Fujimori y Montesinos disponían a su antojo. Ellos le permitieron, en esta campaña, empapelar con propaganda el Perú de arriba abajo, y repartir baratijas y hasta dinero en las regiones más empobrecidas. Pero no se trata de un partido que tenga ideas, ni programas, sólo unas credenciales golpistas y delictuosas, es decir, la negación misma del Perú digno, justo, próspero y moderno que, en estas elecciones, se ha impuesto poco menos que de milagro a un retroceso a la barbarie".
Finalmente, el Nobel dijo que si bien los problemas latinoamericanos siguen siendo enormes, los progresos son también inmensos.
"En todos esos países la democracia funciona y las crisis que padecen no la ponen en peligro; por el contrario, y pienso sobre todo en Brasil, creo que tienden a regenerarla, a limpiarla de la corrupción, a permitirle que funcione de verdad. En ese sentido, la victoria de Pedro Pablo Kuczynski en el Perú es otro pasito que da América Latina en la buena dirección", concluyó.