La violencia le está ganando el partido al fútbol. Otra vez. Ahora en Francia, donde se desarrolla de Eurocopa 2016. La organización del torneo puso el foco en blindar los estadios contra la amenaza terrorista, pero esta vez fueron personas que se hacen llamar hinchas y que practican la violencia como una actividad de ocio.
Marsella se convirtió en un campo de batalla esta sábado, en la previa al partido entre Inglaterra y Rusia que quedó igualado a uno. Hay decenas de detenidos y varios heridos, entre ellos un inglés en estado crítico.
Las botellas llovían mientras en el centro de Marsella mientras varios grupos de desadaptados se enfrentaban. La mayoría eran británicos, pero también habían rusos y franceses. La Policía trataba de dispersarles con gases lacrimógenos.
Las fuerzas de seguridad de Francia ya alertaron que la escalada de violencia entre rusos e ingleses puede convertirse en un baño de sangre y cerveza. Los llamados holligans vienen sembrando terror desde el jueves. Es la tercera pelea que protagonizan.
El 12 de junio los rusos celebran su día nacional: la declaración de soberanía de la federación de Rusia, en 1990. “Cuando salgan del estadio los rusos beberán mucho alcohol hasta mañana”, alerta un responsable de seguridad de la UEFA citado por El País de España, “y los ingleses también”.
En el estadio de Marsella, durante el partido entre Inglaterra y Rusia, también hubo riñas y disturbios.