La última declaración del reelecto congresista Pedro Spadaro, durante la última sesión de la Comisión Permanente (de la que se retiró junto a sus colegas fujimoristas) ha encendido todas las alarmas en diversos sectores políticos.
"El Congreso ya lo tenemos" fue la infeliz afirmación del parlamentario chalaco, por la cual luego se disculpó. Pero ni él ni ninguno de sus colegas de bancada se han disculpado por el retiro que protagonizaron ayer, durante la elección del nuevo Contralor General de la República, Édgar Alarcón Tejada.
Estas actitudes, sumadas a recordadas frases durante la campaña como las de Cecilia Chacón y Héctor Becerril, hacen temer un clima de confrontación permanente entre el Poder Legislativo, en el que el fujimorismo tiene mayoría; y el Ejecutivo, que estará bajo el liderazgo del virtual presidente Pedro Pablo Kuczynski.
Lamula.pe dialogó con analistas políticos como José Alejandro Godoy, el historiador Nelson Manrique y el sociólogo Sinesio López, quienes brindaron sus impresiones sobre lo que puede ocurrir si el fujimorismo continúa con esta política de confrontación.
RIESGO CONTRA LA GOBERNABILIDAD
Godoy sostuvo que si el fujimorismo continúa con esta actitud, puede generar "un riesgo contra la gobernabilidad para el gobierno de PPK, pues el Congreso podría insistir en iniciativas controvertidas que el gobierno observaría, así como constantes interpelaciones a los ministros del gabinete".
Por su parte, Manrique recordó que esto "es una tentación en el fujimorismo, pero todo dependerá de la dirección de Fuerza Popular". "Falta mes y medio para que se instale el nuevo gobierno, y tendrán tiempo para pensar mejor las cosas", precisó.
A su turno, López explicó que están procediendo así "porque tienen la sangre en el ojo por la coyuntura, han perdido por pocos votos" en la elección presidencial.
Godoy y López coincidieron en que de seguir con esta conducta política, es un riesgo para ellos mismos, que pueden ver su imagen afectada para los procesos electorales de 2018 y 2021. Este último indicó que Kuczynski "concertará con ellos en temas económicos, y tendrán que aceptar sin comprometerse demasiado".
LAS PALABRAS NO SE LAS LLEVA EL VIENTO
Sobre lo manifestado por Spadaro, Godoy indicó que esta afirmación da cuenta que "antes que el servicio al país, lo que motiva a la bancada fujimorista era tomar el poder".
Manrique recordó la respuesta de la lideresa del Frente Amplio, Verónika Mendoza, quien señaló que "el Parlamento es del pueblo". "Ellos solo han recibido un mandato, un encargo", sostuvo.
A su turno, López indicó que los fujimoristas "tienen una concepción patrimonial y dinástica de la política". "Creen que su partido les pertenece a los Fujimori y a los que son leales. Por eso hablan de 'su Congreso'", explicó.
LA HISTORIA NO PERDONA
Sobre casos en el que el Ejecutivo haya estado a cargo de un partido y el Legislativo de otro, como será en esta ocasión, Sinesio López recordó que en el período 1963-68, el primero fue conducido por Fernando Belaunde y su partido Acción Popular, aliado con la Democracia Cristiana; mientras que el segundo tuvo mayoría aprista y odriísta.
López rememoró que esos cinco años fueron marcados "por un bloqueo permanente de apristas y odriístas, que terminó en un golpe de Estado". Por ello, alertó que una conducta como la de los fujimoristas "atenta contra la gobernabilidad".
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