Por: Jo-Marie Burt, María Rodríguez y Karina Arango  


Telmo Hurtado, acusado de ser el principal autor material de la ejecución extrajudicial de mas de 60 pobladores en Accomarca el 14 de agosto de 1985, hablará mañana, primero de junio de 2016, durante la audiencia programada del juicio que se lleva acabo contra él y 28 otros oficiales y soldados del Ejército peruano como responsables intelectuales y materiales de la masacre. Hurtado ha solicitado cinco horas para presentar su defensa material.

La masacre de Accomarca, distrito del departamento de Ayacucho, fue cometida por el Ejército peruano en una operación de tierra arrasada como parte de un plan contrainsurgente contra la organización maoista Sendero Luminoso. Los pobladores fueron llamados por los soldados y arrimados en varias casas; los militares les dispararon y luego prendieron fuego a las casas con los pobladres adentro. El Ministerio Público y la parte civil alegan que la operación llamada “Plan Huancayoc”, que devino en la terrible masacre, fue planificada y ordenada por el general (r) Wilfredo Mori Orzo y otros altos mandos militares, y ejecutada por cuatro patrullas militares, liderado por Telmo Hurtado, Juan Manuel Rivera Rondón, y David Castañeda (quien sigue viviendo en Estados Unidos a pesar de que se buscó su extradición al Perú para afrontar cargos en este caso).

El juicio oral por la masacre de Accomarca comenzó en noviembre de 2010 contra 29 militares, incluidos Mori Orzo y otros altos mandos acusados de ser los autores mediatos del crimen, así también varios oficiales de rango medio y soldados de tropa acusados de ser los autores materiales. Se esperaba sentencia en el caso el año pasado, pero una serie de demoras han atrasado la culminación del proceso, que hemos documentado y cuestionado en otro artículo. En esta última faceta del proceso, los acusados están presentando su defensa material, donde ellos mismos expresan una última defensa ante el crimen. Luego de ella vendría la largamente esperada sentencia del tribunal, presidido por el juez Ricardo Brousset (recordado por su fallo absolutorio en el caso Petroaudios) e integrado por las jueces Mirta Bendezú (que ha sido duramente cuestionado por su gestión como jueza) y Mary Vidal.

Hasta ahora la defensa de los militares ha sido unánime en tildar el hecho como un exceso, pensado, decidido y ejecutado por el entonces teniente Telmo Hurtado, jefe de una de las patrullas Lince que dirdigó el operativo que terminó en la masacre. Al inicio del proceso, eso pudo haber parecido un buen argumento puesto que Hurtado estaba en una carceleta de Estados Unidos esperando ser extraditado. Cuando fue Telmo Hurtado fue extraditado desde Estados Unidos en julio de 2011 e incorporado al proceso judicial en curso, probablemente no imaginaron que confesaría su responsabilidad por la masacre.

El juicio ha demostrado claramente que Telmo Hurtado fue utilizado por los altos mandos como chivo expiatorio. Fue el único investigado y condenado por el fuero militar —sólo por ‘abuso de autoridad’— a fue condenado a 6 años de prisión (que nunca cumplió, e incluso fue ascendido). Cuando le tocó ser interrogado en el juicio en abril de 2012, Hurtado no sólo confesó su responsabilidad por el asesinato de más de 30 pobladores, sino también afirmó que el operativo que llevó a la matanza de Accomarca fue una orden de los altos mandos del Ejército peruano, quienes además le ordenaron eliminar a los testigos de la masacre. Esa declaración fue inédita por dos razones: era la primera vez que un oficial del ejército reconociera su responsabilidad por violaciones a los derechos humanos en juicio oral y porque acusó a sus superiores de haber planificado y ordenado el crimen. Estas declaraciones también dan entender mejor la estrategia de la lucha contrasubversiva que se veía en esos años y que coincide con la tesis del Ministerio Público: la masacre de Accomarca era parte de una política estatal de usar la violencia indiscriminada contra la población civil. También llevaron a que Hurtado se confrontó con los altos mandos militares durante el proceso judicial, donde les acusó directamente como autores mediatos de la masacre, sino en algunos casos los acusó de cometer otras graves violaciones a los derechos humanos. Hemos analizado ese proceso en un artículo pubicado en un libro recientemente publicado por el Instituto de Estudios Peruanos, que puedan accesar aquí.

Durante el último año del juicio, el nuevo abogado de Hurtado ha querido marcar distancia de la confesión de Hurtado. Incluso llegó a instar al tribunal de no tomar en cuenta las anterioes declaraciones de Hurtado. Pero consta en las actas —y en la memoria de los sobrevivientes de la masacre de Accomarca, que participan en todas las audiencias de ese excesivamente largo y burocrático juicio— la confesión de Telmo Hurtado y las acusaciones que realizó a Mori Orzo y los otros altos mandos acusados en este proceso judicial. Esperamos que el tribunal de la Sala Penal Nacional a cargo del proceso evalúe la confesión de Telmo Hurtado y emita un fallo ejemplar contra los responsables intelectuales y materiales de este execrable crimen.