A propósito de las recientes noticias sobre los niveles de contaminación de mercurio en el ambiente y en las personas en Madre de Dios, la especialista en políticas sociales, Alexandra Ames Brachowicz, muestra la situación del nivel de progreso social en regiones de la selva y señala la necesidad de contar con políticas públicas específicas para la Amazonía como medio para acabar con la inequidad y exclusión social en dicha zona del país. 

A continuación, Alexandra comparte con LaMula.pe su columna de opinión publicada en el diario Perú21:

Madre de Dios debería llamarse Madre del Diablo. Las últimas noticias sobre el grado de contaminación en esta región y sobre el nivel de mercurio en la sangre de las personas, han llamado la atención de la ciudadanía. Lo peor es que la situación de Madre de Dios no queda ahí. Según el Índice de Progreso Social Regional del Perú, Madre de Dios se encuentra entre los últimos lugares en niveles de calidad de vida. Esta región no sólo tiene serios problemas de cobertura de servicios básicos sino que la brecha entre lo urbano y rural, es bastante alta. El problema no es sólo la falta de acceso a agua potable, sino también la calidad de la misma. Esto hace que esta región tenga los más altos índices de enfermedades diarreicas agudas en niños, lo que hace que sea difícil combatir la desnutrición y anemia. Esto, a su vez, hace que el rendimiento escolar, sea de los más bajos.  

La minería ilegal no sólo está acabando con la biodiversidad de la zona sino que está generando una dinámica social en donde la prostitución adolescente, consumo de drogas dañinas, corrupción y homicidios, sean situaciones cotidianas.

Madre de Dios no está tratando sus aguas residuales y no está reforestándose como debería. Una de cada cuatro adolescentes está embarazada o ya lo ha estado alguna vez. En el caso de mujeres adultas, tres de cada cuatro declaran haber sido víctimas de violencia sexual, física o psicológica de su propia pareja.

Lo peor es que Madre de Dios no es la única en esta situación. Loreto y Ucayali tienen resultados similares o peores. Urge una política de Estado específica para la Amazonía que pueda abarcar la problemática según su propio contexto, con una lógica multidimensional y que sepa elevar el nivel de bienestar social de la manera más rápida posible. La Amazonía está en emergencia, lo ha estado siempre. Acabemos con el olvido.


(Alexandra Ames Brachowicz es la autora del reciente estudio Índice de Progreso Social Regional del Perú 2016, publicado por Centrum PUCP y el Social Progress Imperative)


(Foto: USAID)