Por el momento, los dos principales favoritos para ganar Roland Garros, serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal, han afrontado el inicio del torneo como un mero trámite y hoy completaron ambos sin problemas su pase a tercera ronda.
Los dos han tenido rivales accesibles y no parece que su cuadro vaya a complicarse antes de los octavos de final, por lo que resulta difícil sacar conclusiones sobre su auténtico estado de forma a estas alturas de la competición.
Djokovic, que busca en París el único grande que le falta, tuvo hoy algo más de complicaciones frente al belga Steve Darcis, apodado el "tiburón", que venía con el cartel de haber eliminado a Nadal en Wimbledon en 2013, pero que no llevó al serbio más allá del estadio del rival incómodo.
Tras unas dudas al inicio del partido, el serbio acabó imponiéndose por 7-6, 6-3, 6-4 en 2 horas y 17 minutos y ahora se medirá contra el británico de origen esloveno Aljaz Bedene, 66 del mundo, al que ya ganó en el Abierto de Australia de 2015.
El británico, de 26 años, que nunca había superado antes la segunda ronda de un Grand Slam, se deshizo del español Pablo Carreño en un largo partido, 7-6(4), 6-3, 4-6, 5-7, 6-2.
Menos problemas tuvo Nadal para superar al argentino Facundo Bagnis, 99 del mundo, 6-3, 6-0, 6-3, que apenas opuso resistencia en los dos primeros juegos, antes de sucumbir al vendaval de juego del español.
En la persecución de su décima Copa de los Mosqueteros, Nadal ha solventado las dos primeras rondas en poco más de tres horas en la pista, aunque la baja entidad de sus rivales no eleva ese dato a la categoría de conclusión importante.
Sin noticias en el terreno deportivo, el partido las dio en el estadístico. Fue la victoria 200 del español en un Grand Slam, lo que le permitió ingresar en el selecto grupo de 8 tenistas que han alcanzado esa cifra, liderado por el suizo Roger Federer con 302.
Además, fue su partido 56 en la pista Philippe Chatrier del español, que de esa forma iguala a la alemana Steffi Graf como el deportista que más veces ha jugado en la central de Roland Garros.
En busca de los octavos, su siguiente rival será su compatriota Marcel Granollers, dos veces octavofinalista, pero que no le ha ganado ningún set en cuatro duelos, el último en el pasado torneo de Barcelona.
A punto estuvo de saltar la sorpresa en la central, en la que el francés Jo-Wilfried Tsonga, sexto cabeza de serie, perdió los dos primeros sets ante el chipriota Marcos Baghdatis, antes de que una reacción le mantuviera vivo en el torneo: 6-7(6), 3-6, 6-3, 6-2, 6-1.
Las casi tres horas y media que pasó en la pista sirvieron para demostrar que los problemas físicos que le impidieron participar en Roma están superados, aunque su tenis todavía no parece bien afinado, como demuestra que cometiera 50 errores no forzados.
El galo se medirá en tercera ronda contra el letón Ernests Gulbis, que derrotó al portugués Joao sousa por 6-2, 7-5, 6-3.
El checo Tomas Berdych, por su parte, séptimo cabeza de serie, cedió el primer set del torneo contra el tunecino Malek Jaziri, 6-1, 2-6, 6-2, 6-4 y se medirá contra el uruguayo Pablo Cuevas, verdugo del francés Quentin Halys, invitado por los organizadores, por 7-6(4), 6-3, 7-6(6).
En el cuadro femenino, la estadounidense Serena Williams, número uno del mundo y defensora del título cedió otros tres juegos contra la brasileña Teliana Pereira, 6-2, 6-1. Su balance hasta llegar a la tercera ronda es de solo cinco juegos perdidos.
La suiza Timea Bacsinszky, semifinalista de la pasada edición y octava favorita en la actual, derrotó a la canadiense Eugenie Bouchard por 6-4, 6-4.
Su siguiente rival será la francesa Pauline Parmentier, que derrotó a la estadounidense Irina Falconi por 6-3, 6-1.
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Texto de Luis Miguel Pascual para EFE y foto de cabecera de YouTube
