Sindicatos, empresarios y el Gobierno de Argentina acordaron hoy elevar en un 33 % el salario mínimo, alza que se aplicará en tres tramos hasta alcanzar los 8.060 pesos (564 dólares) para enero de 2017, según informaron representantes de los gremios y las patronales. 

A partir de junio, se aplicará el primer tramo de aumento, con el que el salario mínimo, actualmente de 6.060 pesos (424 dólares), pasará a ser de 6.810 pesos (476 dólares).

Luego, en septiembre, el ingreso mínimo se elevará a 7.560 pesos (529 dólares), y en enero del próximo año se completará el incremento para alcanzar la cifra final acordada hoy.

Las negociaciones para establecer el nuevo ingreso mínimo se llevaron adelante en el marco del denominado Consejo del Salario, convocado por el Ministerio de Trabajo de Argentina y que cada año sienta a una misma mesa a representantes de los gremios, las patronales y el Gobierno.

"A nosotros nos parece un buen acuerdo. Para el sector empresario el aumento acordado no es una cosa grave y le da un piso aceptable para un sueldo mínimo", dijo al finalizar la reunión, que tuvo lugar en la sede del Gobierno, en Buenos Aires, el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, Osvaldo Cornide.

La cifra de aumento fue sometida a votación y sólo votaron en contra las dos alas en las que está dividida la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), una de las dos centrales obreras del país.

"Votamos en contra. Perdimos como en la guerra porque la mayoría votó a favor. No se puede fijar el salario mínimo a enero del año que viene en 8.000 pesos cuando la canasta de alimentos es de 16.000 pesos (1.119 dólares)", dijo a los medios el secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, al concluir la reunión.

Micheli informó que en la reunión también se acordó elevar el seguro de desempleo de los actuales 400 pesos mensuales (28 dólares) a 3.000 pesos (210 dólares), lo que reconoció como un "avance", "más allá de que no alcance".

Tras llegar a un acuerdo por mayoría, a la mesa se incorporó hoy el presidente argentino, Mauricio Macri, que se enfrenta a la decisión de si vetar o no, en su conjunto o parcialmente, la ley aprobada hoy por el Congreso a instancias de la oposición para frenar los despidos.

"Debemos recuperar la dignidad de la cultura del trabajo y en ese camino estoy seguro de que vamos a tener éxito", aseguró el presidente, al hablar en la reunión, informó la Presidencia de la República en una nota de prensa.

"Estamos en una transición difícil, pero la gente se tiene fe y espera mucho de nosotros", remarcó el Jefe de Estado ante los representantes empresariales y los sindicalistas.

Además, afirmó que "el desafío" es muy importante "porque el mundo quiere defender sus trabajos" y prefiere vender que ayudar a producir.

Es así que convocó a los empresarios y a los líderes sindicales a "trabajar en el famosa estrella polar que decía (el expresidente Juan) Perón que es la productividad".

"Tenemos que entender que si no hacemos nuestro trabajo bien perjudicamos al de al lado", añadió.

Según Cornide, esta ley no fue tema de discusión en la reunión del Consejo del Salario, aunque el empresario se mostró a favor de que Macri haga un veto parcial de la norma para excluir a las pymes de la obligatoriedad de tener que pagar doble indemnización en caso de despidos durante los 180 días de la emergencia laboral que aprobó el Congreso.

Sobre este punto, Micheli advirtió que su central propondrá a las otras confederaciones sindicales convocar a una huelga nacional para la primera quincena de junio si Macri veta la ley.


(Fuente: Agencia EFE)


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