Las nuevas tecnologías, poco a poco, están encontrando su lugar en Cuba. Y es que la normalización de las relaciones bilaterales con Estados Unidos, ha abierto las puertas a la inserción del mundo virtual en la isla, uno de los países que tiene menor penetración de Internet en las Américas. Mientras esto sucede, un ejército de profesionales informáticos se vienen formando frente al incesante interés internacional. Es así que por medio de esta nueva ventana al mundo, el control estatal, la censura y las desigualdades se van escapando del régimen de los Castro. 

Los ingenieros informáticos, al igual que los médicos durante muchos años, ahora tienen la capacidad para convertirse en el 'capital humano' más cotizado de la isla. Sin embargo, el problema para Cuba es el que implica a tantos otros profesionales que, en cuanto pueden, escapan para buscar un mejor futuro. A pesar de ello, muchas señales indican que la situación podría estar cambiando. 

Los que escaparon y los que se quedaron en la isla

Una vez que terminó su carrera de Ingeniería sotfware e informática en el 2008, Hiram Centelles viajó a España como escapando de la represión de su país. La web que creó, 'revolico.com', hasta ahora una de las páginas más populares de Cuba, había sido bloqueada por el gobierno dejando al entonces muchacho de 24 años con una sensación de inseguridad en su propia patria. 

Ahora Centelles se plantea regresar a Cuba, solo si las reformas anunciadas por Raúl Castro se llegan a consolidar. En ese sentido, dijo a elpais.com:

“Hace ocho años, la única vía era irte de Cuba, no había otra opción. De unos años acá, sobre todo desde 2014, hay muchos jóvenes que ven posible hacer una vida aquí y no contemplan irse porque ven que hay muchas oportunidades para crecer profesionalmente. Y ese es un cambio brutal”.

En contraposición, Asley Arboláez, programador de 31 años, y Karel Pérez, ingeniero civil de 34 años, son parte de una rara excepción, cada vez más común, de jóvenes profesionales expertos en nuevas tecnologías que no piensan que la única alternativa para alcanzar el éxito sea la salida de la isla. 

El campo en progreso

Arboláez sostiene que el avance y desarrollo de las nuevas tecnologías en Cuba demuestra que 'existe un nivel alto que se va reconociendo'. 

En ese sentido, cabe resaltar el trabajo de Juan Luis Santana, Juan Alejandro Hernández y Sergio León, tres jóvenes de 25 años que crearon la plataforma cultural Kehaypahoy. Los profesionales acaban de terminar una visita a Washington donde se reunieron con importantes empresarios y funcionarios de la Administración de Obama y ahora se dirigen a Silicon Valley para participar de varias sesiones de entrenamiento de empresas como Netflix, Google o Facebook. 

Por su parte, el empresario cubanoamericano Faquiry Díaz, quien es dueño de una compañía de inversiones en el rubro llamada 'Tres Mares', afirmó que es en las nuevas tecnologías 'donde se está viendo la nueva revolución cubana':

“Hay muchos en Cuba que están programando en los puntos wifi y vendiendo afuera sus productos. Esas mismas personas podrían estar en Palo Alto, en San Francisco o en España ganando diez, cien veces más de lo que ganan en Cuba, pero lo hacen porque quieren estar en Cuba, nadie está forzándoles a quedarse”.

Ese es precisamente el caso de los fundadores de Kehayparahoy, cuyo afán es servir de 'puente' entre los grandes de la rama en los EEUU y los jóvenes cubanos que, como ellos, quieren apostar por esta clase de propuestas sin tener que abandonar su país. 

En esa misma línea Pérez opina que Cuba podría convertirse en 'la India de América Latina en outsourcing'. Y es que para muchas empresas norteamericanas sería muy fácil, práctico y cómodo contratar a gente en Cuba por la cercanía y las similitudes culturales. 

Los desafíos

A pesar de que cada vez más jóvenes se arriesgan por desarrollarse profesionalmente en el rubro, el régimen y sus relaciones internacionales aún presentan obstáculos para los interesados. 

Uno de estos principales problemas es el embargo estadounidense que sigue impidiendo que desde Cuba se pueda acceder a herramientas importantes para los programadores o a plataformas de pagos online, aunque las medidas dictadas por Barack Obama han ido abriendo algunas de estas puertas. 

Asimismo, los obstáculos también vienen de dentro del país. Entre las demandas más significativas está la de otorgar licencias para crear cooperativas en este sector, la única manera para trabajar fuera del Estado. Además, Centelles también considera que se debería permitir la creación de empresas de sociedad limitada, mientras que Díaz recuerda que en este campo se necesita la implementación  de la inversión de capital de riesgo. 

Otra de las preguntas que quedan en el aire plantea qué sucederá con el control estatal sobre los contenidos. Y es que varios medios que no concuerdan con el castrismo, como el diario digital 14yMedio de la bloguera Yoani Sánchez, siguen sin tener acceso directo a la isla.

El acceso a Internet

A pesar de que cada vez hay más puntos wifi en las ciudades y que los cubanos ahora cuentan con blogs y cuentas de Twitter, 'el boom del Internet aún no ha llegado a Cuba', según lamenta Arboláez. 

La isla se comprometió ante la Unión Internacional de Telecomunicaciones a cumplir con la 'Agenda Conectar 2020', que estima que para el 2020 la mitad de los cubanos cuenten con acceso a Internet. 

Sin embargo, para Centelles, se requiere que 'se invierta mucho más en infraestructura para dar acceso a Internet'. El problema de fondo es ¿cómo?. En ese sentido, David Vázquez, de la revista especializada cubana Cachivache Media, consideró:

“Falta consenso tanto entre las instituciones responsables, como entre los expertos y también con la población sobre qué es lo que queremos en Cuba con Internet y las nuevas tecnologías, y cómo queremos lograrlo".

Ya que Cuba es incapaz de afrontar, por sí sola, la inversión multimillonaria que requeriría mejorar la infraestructura para proporcionar Internet a todos los cubanos, se plantea la posibilidad de que una empresa estadounidense se encargue de ello. Y es que Google lleva mucho tiempo intentando llegar a la isla para brindar wifi o banda ancha al país. Al respecto, Vázquez sostiene:

“Lo que no se puede es entregar en bandeja de plata a estas compañías el desarrollo de estas estructuras de manera masiva, porque como país y como sociedad estaríamos entregando un poder económico y cultural y político a una corporación extranjera que tiene bien definidos sus objetivos, que son fundamentalmente ganar dinero”.

El punto medio

Un laboratorio experimental establecido en el museo del artista cubano Kcho, el primero que ofreció wifi gratuito en Cuba, se ha aliado con Google para ofrecer un espacio interactivo donde se pueda disfrutar de algunos productos vetados en la isla, incluso los avances en realidad virtual. Y aunque sea difífil de creer, todo tiene la venía del gobierno, ya que nada menos que Fidel Castro inauguró el taller-museo. 

Sin embargo, hay que considerar que no es lo mismo un pequeño espacio con banda ancha que Google en la isla. 

(Con información de elpais.com)

(Foto de cabecera: abcnews.go.com)