Cuando hace cinco años los españoles salieron a las calles para exigir un verdadero cambio y manifestar su repudio a las prácticas corruptas de la política tradicional, pocos pensaron que hoy fuerza políticas como Podemos se encontraría con importante presencia en las instituciones, sin descuidar la voz que los llevó hasta ese lugar: las protestas ciudadanas del 15M.
Los llamados 'indignados' españoles volvieron este domingo hasta la misma Puerta del Sol y tomaron las calles para asistir a actos convocados en medio millar de ciudades del mundo, con el objetivo no solo de conmemorar un aniversario, sino de transmitir su apoyo a otros movimientos como el #NuitDebout (Noche en pie), el considerato también 15M francés.
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Sin ir muy lejos, las alcaldías de las dos principales ciudades españolas, Madrid y Barcelona, están ocupadas hoy por partidos que nacieron producto de este movimiento social. El partido Podemos, por su parte, con 69 diputados es la tercera fuerza política en el Congreso español, pieza clave que a puesto fin al bipartidismo español que sobrevivía de manera escalonada desde hace tres décadas en el país europeo.
La portavoz del ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, cree que el movimiento del 15M "puso sobre la mesa la reivindicación de una democracia más honesta, transparente, nada corrupta y más cercana a la gente" y que "las políticas públicas tenían que servir para el bienestar de la mayoría".
"Hace cinco años era inimaginable lo que está pasando en nuestro país. Yo como activista no sólo no lo podía imaginar sino que no pensaba que fuera posible; no concebía dentro de mi activismo que las instituciones pudieran gestionar y trabajar de otra manera".
"Lo llaman democracia y no lo es" o "¡No nos representan!" fueron algunas de las consignas más aclamadas en la plaza madrileña, con las que sus participantes querían evidenciar la crisis de la democracia española y la falta de representación social de las instituciones.
El 15M dio además un impulso y mayor visibilidad a movimientos y asociaciones ya existentes como La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que reivindica el derecho a una vivienda digna y lucha contra los desahucios inmobiliarios surgidos tras la crisis inmobiliaria española.
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También fue el germen de las denominadas "mareas" -en Perú también existe uno de estos grupos conformado por emigrantes españoles- movimientos sociales de carácter reivindicativo en ámbitos como la sanidad, la educación o el empleo, que "no son hijos directos del 15M pero representan su esencia", cuenta el profesor de Economía de la Universidad Autónoma de Barcelona, Arcadi Oliveres.
La "fuerte efervescencia" del 15M se fue apaciguando con el tiempo "pero no ha desaparecido", asegura este profesor, que participó activamente en la réplica que los acontecimientos de Madrid tuvieron en Barcelona hace cinco años.
Para celebrar los cinco años del 15M, el ayuntamiento de Madrid ha decidido homenajear al movimiento de indignados español en una placa que instalará en la fuente de la Puerta del Sol, el epicentro de sus protestas, con uno de sus lemas más emblemáticos: "Dormíamos, despertamos".
con información de efe, publico.es, y movimientosocial.org
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