Dilma Rousseff está al filo de la navaja. Y es que hoy la Cámara Alta tiene agendada una sesión en la que se discutirá el informe de la comisión que recomienda activar el impeachment a la mandataria, acusada de esconder el déficit presupuestario violando las normas fiscales. Si se aprueba, se separará a la presidenta de sus funciones por un lapso de 180 días y se la someterá a un juicio político. 

Este martes, la defensa de Rousseff presentó un recurso ante el Supremo Tribunal Federal para anular el proceso. El documento se basó en un supuesto 'desvío de finalidades' del expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quien la semana pasada fue retirado de su cargo por este mismo tribunal por unas acusaciones de corrupción que pesan en su contra. 

Para la defensa de la mandataria, Cunha habría presentado la moción de impeachment como represalia contra el partido gobernante, el PT. El argumento lo desarrolló la propia presidenta, pero hasta ayer no se había materializado un recurso legal que lo implique. Esta estrategia tendría como objetivo retrasar el proceso legislativo y la probable suspensión de Rousseff.

La sesión de hoy

En el debate del Senado, cada uno de los 81 miembros intervendrá por 15 minutos. Se estima que la sesión podría extenderse hasta mañana, aunque el presidente del Senado, Renan Calheiros, dijo que espera que se concluya hoy. 

Cabe indicar que para iniciar el juicio político se requiere una mayoría simple que, según los sondeos de los principales medios brasileños, ya está asegurada. 

De darse esta caso, Rousseff sería oficialmente notificada del proceso en su contra al día siguiente y saldría de Planalto junto con unas 500 mujeres de diferentes movimientos sociales, quienes respaldan la idea de que el impeachment es un golpe de Estado. 

Este acto coronaría una semana de diversas movilizaciones a favor de la mandataria realizadas desde el lunes. Ayer por ejemplo, sus partidarios interrumpieron en tránsito en las calles de ocho estados del Distrito Federal, incluidos Río y Brasilia. Hoy los manifestantes tienen planeado reunirse frente al Congreso para presenciar la votación. 

La jugada de Maranhao

Ayer, cerca de las 10:30 de la mañana, la Secretaría General del Senado Federal recibió un oficio con la firma del presidente interino de la Cámara de Diputados, Waldir Maranhao. En el documento, el parlamentario informaba que desistía de su decisión de anular la votación del impeachment en la Cámara Baja. 

Su anulación, que fue anunciada este lunes, remeció el escenario político a pesar de que Calheiros dijo que seguiría con la tramitación en la Cámara Alta. Y es que el Partido Progresista, en el que milita Maranhao, amenazó con expulsarlo de la agrupación si continuaba con su propósito. 

Sin embargo, el diputado, quien asumió el interinato del Congreso la semana pasada cuando Cuhna fue separado de su cargo, mantendría el poder de la Cámara Baja solo si este último declina de renunciar, algo que el PMDB reconoce como improbable. En este caso, el gobierno del vicepresidente Temer tendría que convivir con el presidente interino de los Diputados. 

El probable ascenso de Temer

El vicepresidente Michel Temer, quien asumirá el gobierno si Rousseff es suspendida, decidió reducir el número de ministerios de 32 a 22, según informó el diario Valor. 

Asimismo, invitaría a miembros de la Cámara Alta a asumir cargos en su administración en un esfuerzo por ampliar su base en el Senado. Es así que, el Ministerio de Agricultura sería asumido por Blairo Maggi, quien dijo que estaba dispuesto a abandonar su partido (PR) y unirse al PP.

El mismo partido tendría la presidencia de la Caja Económica Federal, Caixa, que pasaría a manos del exministro de Integración Nacional, Gilberto Occhi. 

(Con información de df.cl)

(Foto de cabecera: EFE)