Amnistía Internacional (AI) declaró este lunes al indígena mexicano Ildefonso Zamora preso de conciencia y pidió su excarcelación "inmediata e incondicional" al considerar que se encuentra "injustamente en prisión por su activismo pacífico" contra la tala ilegal.
"A Ildefonso Zamora lo están castigando por denunciar los daños que se están causando al territorio y al entorno de su comunidad. Nunca debió haber sido encarcelado y debe ser puesto en libertad inmediata e incondicionalmente. Proteger el medio ambiente y defender los derechos humanos no son delitos", dijo la directora para las Américas de AI, Erika Guevara-Rosas.
Según recoge la ONG, Ildefonso Zamora fue detenido en noviembre de 2015 en la comunidad indígena tlahuica de San Juan Atzingo, a 80 kilómetros al suroeste de la Ciudad de México y está inculpado de participar en un robo en julio de 2012.
"Dichas acusaciones de robo formuladas contra Ildefonso Zamora se basan en una serie de testimonios fabricados", consideró Amnistía Internacional.
Ello se deduce porque el fiscal registró las declaraciones de testigos presenciales que "describieron los hechos usando exactamente las mismas palabras que si las estuvieran leyendo de un guión, no se preservó la escena del crimen y no se manejaron debidamente las pruebas", agregó.
Para la ONG, el arresto de Zamora forma parte de una "serie de amenazas y actos de hostigamiento" relacionados contra la tala de árboles.
En 2007 uno de los hijos de Zamora, Aldo, fue asesinado, y su hijo Misale resultó herido en un ataque que no fue investigado exhaustivamente, denunció Amnistía Internacional.
"Yo trabajo para detener la tala ilegal en nuestros bosques y ese trabajo me costó caro. Me costó la vida de mi hijo y mi libertad. Quiero seguir trabajando por el bien de mi comunidad y porque la tala está acabado con gran parte de nuestra madre tierra", declaró Zamora desde prisión.
Para Guevara-Rosas, la historia de Zamora "refleja la forma en que se trata a muchas personas que defienden los derechos humanos y activistas de base en México", por lo que instó a que el indígena no pasara "ni un segundo más" en la cárcel.
AI considera presos de conciencia a personas encarceladas por sus opiniones políticas, creencias religiosas u otras convicciones profundas, o debido a su origen étnico, sexo, color, lengua, origen nacional o social, situación económica, nacimiento, orientación sexual u otra condición.
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Texto de EFE y foto de cabecera de edomexaldia.com.mx
