El periodista Rafo León fue sentenciado este martes a un año de cumplimiento de reglas de conducta y el pago de una reparación de 6 mil soles por haber 'difamado' a la exeditora de El Comercio Martha Meier Miró Quesada. Un fallo que despertó un rechazo unánime desde distintos sectores de la política, la prensa y la ciudadanía en general.
A su salida del juzgado, León mostró una actitud triunfante, sin embargo minutos después advirtió de que el solo hecho de que un periodista tenga que acudir hasta un juez para dar cuenta de sus opiniones, es ya una vulneración de derechos.
"El solo hecho de estar presente aquí escuchando una sentencia es una agresión a mis derechos ciudadanos, porque la doctora interpretó equivocadamente como difamación, algo que no lo es, y eso nos pone a los periodistas en el mismo riesgo de arbitrariedad".
Agradeció y recalcó "el enorme papel que ha tenido la expresión de los ciudadanos, de las autoridades, de los medios de comunicación, de los organismos nacionales e internacionales que defienden los derechos humanos y la libertad de prensa y de expresión", e hizo un llamado de atención por lo que este tipo de sentencias suponen para una sociedad.
"Lo diré muchas veces, si a mí me ponen una mordaza en la boca, a los ciudadanos les ponen tapones en los oídos, porque el daño es el mismo para todos. El que no puede escuchar lo que no se puede expresar está tan arruinado como el que no se puede expresar".
Respecto al momento tenso que vivió frente a la jueza Susana Coronado cuando debió señalar si se encontraba de acuerdo o no con la sentencia, Rafo señaló que solo expresó lo que pensaba del fallo y su actuación.
"No fue un intercambio de palabras, yo le dije lo que pensaba. Todos vivimos en un país democrático pero me da la impresión de que la jueza vive en una isla antidemocrática desde el momento en que toma como delito algo que no lo es. Si no hubiera sido por la reacción ciudadana tan impresionante y solidaria, probablemente estaríamos hablando en otros términos".
Asimismo, calificó de 'doble rasero' que en el caso de la valoración a la columna de su demandante, la jueza considerara que sí se trataba de una opinión.
"Implica una interpretación antojadiza y arbitraria de un comportamiento que no es delictivo. Además en el sustento de la sentencia aparece como opinión lo que escribe la señora Meier, mientras que lo mío aparece como difamación. Hay un doble rasero".
Periodista: ¿Seguirá haciendo opiniones de ese tipo? Rafo León: Oiga, yo no tengo de qué arrepentirme ni por qué retroceder sobre mi estilo. La pregunta está de más.
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