El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha propuesto a la embajadora mexicana Patricia Espinosa como nueva secretaria general de cambio climático (UNFCCC), y al ex ministro noruego, Erik Solheim como nuevo director del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). 

Ambos puestos deberán ser confirmados por los comités directivos, o “bureau” en la jerga de Naciones Unidas, de ambos organismos en las próximas semanas, aunque no cabe esperar rechazo.

La decisión se toma en un contexto de “equilibrio” de fuerzas entre países desarrollados y en desarrollo que suele imperar en el reparto de este tipo de cargos en la ONU.

Espinosa tomará el relevo de la actual secretaria de cambio climático de Naciones Unidas, la costarricense Christiana Figueres, el próximo 16 de mayo en la conferencia ministerial preparatoria de la cumbre del clima de Marrakech (COP22) que se celebrará en Bonn (Alemania), sede de esta convención.

Espinosa (Ciudad de México, 1958), actual embajadora de México en Alemania y ex secretaria de Relaciones Exteriores durante el Ejecutivo de Felipe Calderón (2006-2012), desempeñó un papel fundamental como líder de las negociaciones en la cumbre del clima de Cancún (2010) para recuperar la confianza en ONU como marco para alcanzar un acuerdo global de lucha contra el cambio climático, que se había perdido en la fallida conferencia de Copenhague el año anterior.

Un reconocimiento a Latinoamérica

Desde el punto de vista “de la realidad española y latinoamericana” es muy buena noticia que la nueva secretaria de cambio climático de la ONU “siga hablando en español y sea por segunda vez consecutiva una mujer hispana, lo que pone de manifiesto hasta que punto hay compromiso y credibilidad por parte de la región latinoamericana en esta materia“, asegura a EFEverde Teresa Ribera, directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (IDDRI).

A juicio de Ribera, Naciones Unidas ha reconocido la “dificilísima labor que Espinosa llevó a cabo en 2010 para recomponer las negociaciones internacionales de cambio climático, sabiendo escuchar a todas las partes e imponiendo la transparencia en la toma de decisiones”, una manera de negociar que permitió lograr un acuerdo histórico contra el calentamiento el pasado diciembre en París.

La ex secretaria de cambio climático española destaca el hecho de que Espinosa proceda de un país emergente como México y “entienda la complejidad que supone cambiar radicalmente los planteamientos de desarrollo económico, y cómo generar riqueza sin recurrir a la quema de combustibles fósiles”.

Por su parte, el noruego Erik Solheim sustituirá previsiblemente al alemán Achim Steiner al frente del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que tiene su sede en Nairobi (Kenia).

Solheim fue ministro de medio ambiente de Noruega entre 2007 y 2012 y actualmente dirige el Comité de Ayuda al Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).


(Con información y foto de EFE)