Trabajo de largo aliento. Pedro Cateriano, jefe del Gabinete Ministerial, señaló que la reducción de la pobreza en nuestro país se debió, en buena medida, a las inversiones promovidas por el Gobierno, así como por la implementación de los programas sociales.
"Hemos visto que en los últimos años, gracias a los programas de apoyo social, pero también al impulso de las inversiones en el campo de la minería, el Producto Bruto Interno (PBI) del país ha logrado incrementarse y, por lo tanto, crear nuevos puestos de trabajo, darle un impulso más dinámico a nuestra economía y generar riqueza", manifestó al comentar el informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) sobre la reducción de la pobreza en los últimos cinco años.
Según la entidad estatal, 2 millones 285 mil peruanos dejaron esta condición económica. Asimismos, la pobreza extrema alcanzó, en el 2015, al 4.1% de la población nacional.
En otro momento de su diálogo con la prensa, el premier resaltó que para generar riqueza se necesita un Estado fuerte que cumpla con sus funciones -establecidas por la Constitución Política del Perú- en los campos en educación, salud, administración de justicia, entre otros.
"Tenemos que generar condiciones para que venga mayor inversión extranjera, como ocurre en otros países. De esa manera se generarán más puestos de trabajo", aseveró.
LOS PROGRAMAS SOCIALES: LA BUENA HERRAMIENTA
Federico Arnillas, presidente de la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza (MCLCP), manifestó a la agencia Andina que la reducción de la pobreza (especialmente la de naturaleza monetaria) se debe, en un 70%, a la efectividad de los programas sociales como Pensión 65 y Juntos.
"En la última medición la que corresponde al punto porcentual de disminución de la pobreza del 2015, los programas sociales explican casi el 70% de esa reducción mientras que el crecimiento (económico) solo explica el 30%", expresó.
En esa línea, precisó que el país necesita generar un crecimiento basado en la diversificación productiva y económica para tener "varios motores" que permitan generar más empleo, especialmente en las zonas rurales que son las más pobres.
"La buena noticia de las cifras emitidas es que se mantiene la tendencia de la disminución de la pobreza, tanto la pobreza monetaria como la monetaria extrema, la segunda buena noticia es que los programas sociales siguen cumpliendo su rol que es cumplir una función redistributiva que ayude a la reducción de la pobreza monetaria", explicó.
No todo son buenas noticias, sin embargo. Arnillas recordó el efecto negativo que ha causado la desaceleración del crecimiento económico:
"El otro elemento negativo es el tema de los precios de diversos productos, pues la inflación ha estado por encima de la banda de precios fijados por el Banco Central de Reserva y eso hace un efectivo negativo, porque la pobreza se mide teniendo en cuenta los precios reales de los productos".
[Información y foto de portada: Andina]
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