En medio de toda la conmoción que rodea a Brasil, primero por el juicio político en contra de Dilma Rousseff y luego por el escándalo de Petrobras, uno de los once magistrados del tribunal, Teori Zavascki, propuso posponer la discusión sobre la asunción del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como ministro. 

Zabascki argumentó su propuesta diciendo que tiene en sus manos varias denuncias contra Lula sobre las que la corte aún no se ha pronunciado. Esto fue respaldado por los otros jueces. En ese sentido, el presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), Ricardo Lewandowski, dijo:

"Por mayoría, la corte deliberó en el sentido de postergar el juzgamiento y evaluar todos los recursos que recibió sobre el mismo caso en una sola sesión".

Es así que por lo pronto Lula continuará sin saber si podrá asumir o no como jefe del Gabinete de Ministros de Rousseff, quien se encuentra bajo la grave amenaza de ser sometida a un impeachment con miras a su destitución definitiva. 

Los magistrados deben pronunciarse sobre la legalidad de la nominación de Lula, la misma que se dio el pasado 16 de marzo frente al peligro de ser detenido por el juez Sergio Moro, quien investiga el escándalo de corrupción de Petrobras. 

El exmandatario debía incorporarse al gobierno de Rousseff para evitar que la Cámara de Diputados aprobara la destitución de su heredera política, logrando al mismo tiempo protección ante la justicia ordinaria. 

Cabe indicar que su nominación fue paralizada por la decisión de un juez del STF, quien vio un posible intento de entorpecer la investigación que se desarrolla en su contra. Sin embargo, la resolución, muchas postergada sin razón, llegará muy tarde para auxiliar a Dilma. 

Desde ahora hasta mediados de mayo, el Senado deberá votar por mayoría simple para dictaminar si acogerá la acusación contra Rousseff por maquillaje de las cuentas públicas. De ser así será apartada por un máximo de seis meses antes de su destitución definitiva. 

(Con información de infobae.cm)

(Foto de cabecera: EFE)