Menos de veinticuatro horas después de que la Cámara de Diputados aprobara la continuidad del proceso de impeachment en su contra, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, compareció ante el país para manifestar que tiene la conciencia tranquila y declararse como la "víctima de una gran injusticia", además de considerar que gracias a la crisis política producida por la oposición "hay en Brasil una violencia contra la verdad, la democracia y el Estado de Derecho".
En una rueda de prensa, la jefa de Estado reconoció la realización de los actos que hoy pretenden presentarse como delitos que justifiquen un juicio político, pero recordó que otros presidentes hicieron lo mismo sin que estos se considerasen ilícitos, pues se trata de procesos administrativos.
"Practiqué esos actos, que son practicados por todo presidente en el ejercicio de su cargo y cuando un presidente practica actos administrativos lo hace basado en toda una cadena de decisión, con análisis técnicos y jurídicos".
Consideró "interesante" que no haya en su contra "ninguna acusación de desvíos de dinero, de enriquecimiento ilícito o de ocultar cuentas en el exterior", que, sin embargo, sí pesan contra quienes la juzgan, en clara alusión al presidente de la Cámara baja, Eduardo Cunha, quien se encuentra imputado por esos delitos.
Uno de los momentos más duros fue cuando Rousseff recordó que fue su propio vicepresidente, Michel Temer, uno de los brazos políticos que ha impulsado lo que muchos consideran ya como un 'golpe'.
"Es importante reconocer que es extremadamente raro, pero sobre todo atroz, que un vicepresidente en el ejercicio de su mandato conspire contra la presidenta de la República abiertamente. En ninguna democracia del mundo una persona que hace eso es respetada, porque a la sociedad humana no le gustan los traidores".
Recordó también que ha luchado toda su vida por la democracia y que esta ocasión no sería la excepción, aunque el atentado contra esta es distinto que aquel al que se enfrentó durante su juventud.
"Creo en la democracia y siempre he luchado por ella. Enfrento un golpe de Estado no tradicional (...) No se puede pedir un proceso de impeachment o destitución ya que esto es una tentativa de elección indirecta que ocurre porque quienes quieren llegar al poder no tienen los votos para hacerlo".
"Se usa la apariencia de un proceso democrático para practicar un abominable crimen, como es condenar a un inocente".
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