Diversas organizaciones campesinas de Paraguay recordaron hoy el Día Internacional de la Lucha Campesina y reiteraron su pedido de realizar una reforma agraria que garantice el acceso de los agricultores a la tierra y recupere los terrenos apropiados de forma indebida, conocidos como "tierras mal habidas". 

La Organización de Lucha por la Tierra (OLT) expresó a través de las redes sociales su reclamo de defender y recuperar el territorio campesino para garantizar la soberanía alimentaria en el país, un 92 % de cuya superficie cultivable se destina a sembrado para la exportación, mientras que solo un 8 % se dedica a plantar alimentos para el consumo interno, según la organización Base-IS.

Por su parte, la organización Conamuri, que reúne a mujeres campesinas e indígenas de Paraguay, reiteró la "necesidad de cambiar el modelo de producción vigente, que es el agronegocio".

Responsabilizó a este modelo productivo de destruir los bosques, privar a los países de sus semillas nativas, forzar a los campesinos a la migración por desempleo, generar violencia y conflictos en zonas rurales, provocar problemas de salud a través del uso de agrotóxicos y cultivos transgénicos, saquear el agua y los bienes comunes, y robar la identidad de los campesinos e indígenas.

Conamuri advirtió además del "incremento de la violencia generada por el neoliberalismo que no deja de acosar al sistema agroecológico", y lamentó la aceleración del "proceso de descampesinización y genocidio indígena".

Ambas organizaciones, junto con la Federación Nacional Campesina (FNC), presentarán este lunes una campaña por la recuperación de las tierras mal habidas, como se conoce a los terrenos apropiados de forma indebida por personas afines al poder, y que ocupan más de siete millones de hectáreas en Paraguay, según datos oficiales.

El inicio de la campaña coincide con la tercera semana consecutiva de protestas de campesinos en Asunción, que piden la condonación de las deudas contraídas para el cultivo de ciertos productos que hoy no encuentran mercado.

Según datos de la FNC, la expansión de las grandes plantaciones de transgénicos y la falta de tierras para agricultura familiar ha llevado a cerca de un millón de personas a abandonar el campo paraguayo en la última década.

Por su parte, la Coordinadora de Derechos Humanos de Paraguay afirma que desde 1989, año de la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), fueron asesinados o desaparecidos 117 líderes campesinos, crímenes que no han sido esclarecidos.

La pobreza afecta a 870.000 pobladores rurales de Paraguay, del total de un millón y medio de paraguayos pobres, que representan un 22,6 % de la población del país, según los últimos datos oficiales.


(Fuente: Agencia Efe / Foto de portada: Organización de Lucha por la Tierra / Facebook)


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