No hay duda que la campaña para la segunda vuelta electoral ya comenzó. Esta tarde, la candidata presidencial de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, expresó algunos puntos estratégicos de sus propuesta política. 

"Tumbes es una región con una gran potencial. Vive de la pesca, agricultura, comercio y turismo. Para estos cuatro motores de la economía es fundamental la tranquilidad. Es fundamental que se luche contra la inseguridad ciudadana", señaló a la prensa, en medio de una pausa de un mitin llevado a cabo en la plaza del balneario de Zorritos. 

Explicó que su plan contra la inseguridad incluye una política de prevención, a través de la educación de los jóvenes. A su vez, volvió a mostrarse a favor de utilizar a las Fuerza Armadas para combatir la delincuencia.

Cuando fue consultada sobre su iniciativa de aplicar la pena de muerte a los violadores de niños menores de 7 años, Fujimori ratificó su posición: 

"Yo espero que algún legislador pueda recoger esta propuesta. [...] Nosotros creemos que para luchar contra la delincuencia debemos tomar medidas drásticas y tener mano firme". 

El punto más interesante de sus declaraciones, sin embargo, no estuvo relacionado con el combate al crimen sino con la renegociación de los contratos del gas de Camisea y que la excongresista relacionó con Alfredo Barnechea, excandidato presidencial de Acción Popular. 

"A mí me ha parecido interesante todas estas iniciativas del señor Barnechea. Vamos a pedir las entrevistas, los comentarios y su ponencia en el debate porque creemos que es muy interesante que el Estado peruano pueda recibir mayores ingresos".

Un coqueteo político que responde más a un cálculo que a una convicción. Recordemos que este tema energético no está incluido en el plan de gobierno de Fuerza Popular.

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