Por más caída en desgracia que pueda estar alguien, siempre hay una segunda oportunidad para seguir en las mismas. Es el caso del abogado Mauricio Muñoz-Nájar Bustamante, quien fuera funcionario de la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat) durante el gobierno de Alberto Fujimori, y operador del exasesor Vladimiro Montesinos.

Según la investigación liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, sus siglas en inglés) en la que participó el portal peruano Ojo Público, Muñoz Nájar fue un aliado clave del estudio Mossack Fonseca, con sede en Panamá, para abrirle sociedades offshore a sus clientes peruanos.

Para saber quién es Muñoz-Nájar, es bueno remontarse a sus acciones durante la década de Fujimori, en la que colaboró activamente con Montesinos.

ÉRASE UNA VEZ UN OPERADOR

Muñoz-Nájar empezó a trabajar en la Sunat en 1991, y tras pasar por varios puestos de confianza en la institución, en agosto del 2000 llegó a ser Superintendente Nacional adjunto. La cúspide le duró poco: en noviembre de ese año se cayó el régimen de Fujimori ante los escándalos de corrupción.

Si bien la corrupción de Fujimori fue más vista desde el lado de los sobornos a congresistas para que se pasen al oficialista, o los millones que robaron exministros e integrantes de la cúpula militar; también estuvieron los actos que Montesinos cometió por su cuenta.

Uno de ellos fue la creación del "RUC Sensible" en 1997, a cargo de Muñoz-Nájar, un régimen en el que un grupo selecto de funcionarios públicos se libre de controles tributarios, del que Montesinos se sirvió para esconder los millones que robó al Estado peruano.

Esto ocurrió luego que la prensa de la época difundiera la declaración jurada de Montesinos, que revelaba que de los 25 mil soles anuales que percibía en 1993, pasó a 200 mil en 1995.

Según el informe de la Comisión parlamentaria que investigó los delitos económicos y financieros del régimen fujimorista, Muñoz-Nájar visitaba el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), lugar en el que coordinaba acciones con Montesinos. Dicho "RUC Sensible" fue catalogado como "medida ilícita para ocultar" dicho desbalance patrimonial.

Para salvarse de pasar unas temporadas en prisión, Muñoz-Nájar se acogió como colaborador eficaz a cambio de beneficios judiciales. Tras contar lo que conocía del caso, fue condenado a cuatro años de prisión suspendida por delito contra la administración pública, y quedó inhabilitado para ejercer cargos públicos en el mismo período.

YO ME REINVENTO

Luego de esto, Muñoz Nájar pasó a trabajar en el estudio Michelson & Lawyers de Miraflores, integrado por exfuncionarios de la Sunat de la época de Fujimori, interesados en usar paraísos fiscales para operaciones tributarias.

En esas circunstancias, en enero del 2003 recibió la visita de Mónica De Ycaza, la principal agente del estudio panameño en Lima. A partir de esa visita, Muñoz-Nájar fue primero cliente de Mossack Fonseca y luego uno de sus principales consultores.

CON UNA AYUDITA DE MIS AMIGOS

Con su "experiencia" creando estrategias para evadir impuestos, el informe de Ojo Público da cuenta que Muñoz-Nájar, en coordinación con el director de Mossack Fonseca, Ramsés Owens, ayudaron a la Pesquera Diamante a librarse de la fiscalización de la Sunat, ya que esta venía investigando a la empresa en relación a su sociedad offshore con Amaril Trading LLC, en Las Vegas, Nevada.

En un correo de Muñoz-Nájar a Owens, el primero advierte:

“No podemos permitir que la administración tributaria peruana señale este precedente por cuanto, si es aplicable a mi cliente, también implicaría una posición de la Sunat sobre las empresas de Nevada en directo perjuicio de aquellos empresarios que han adquirido empresas de esa jurisdicción”.

El acuerdo al que llegaron fue conseguir un certificado de un contador de Nevada que afirme que Amaril Trading LLC tributaba en Las Vegas y no tenía negocios en el Perú.

Otro caso fue la alerta ante el hecho de que la Sunat descubriera que Patricia Amunátegui, empleada de Mossack Fonseca en Nevada, era la representante legal en contratos de todas las offshores de sus clientes. Ante ello, la abogada Stella Ortiz, de la oficina de Panamá, envió vía correo electrónico esta advertencia a sus colaboradores en Lima:

“Esto es un problema, ya que estos contratos deben ser presentados antes las autoridades en Perú y van a notar que siempre es Patricia quien firma”.

La solución fue que el exoperador de Montesinos redacte los contratos para dichos clientes, y tramitara las firmas necesarias de directores de fachada en Panamá y Nevada por correo postal, para que los nombres no se repitan.

Mauricio Muñoz-Nájar Bustamante ya no opera para un corrupto exasesor presidencial; pero con su experiencia en esas lides ahora es un estrecho colaborador de evasión de impuestos en paraísos fiscales. Aunque Ojo Público muestra un par de botones, habría que indagar si ayudó a personajes claves en la política nacional. Seguiremos investigando.

Notas relacionadas en Lamula.pe:

Fiscalía panameña investigará supuestos delitos en los #PanamaPapers

Las figuras más importantes afectadas por los Panama Papers

Video: Primer ministro de Islandia es sorprendido en plena entrevista por los Panama Papers

Rusia acusa a Occidente de 'putinofobia' y sugiere que EEUU filtró los Panama Papers

#PanamaPapers: Estos son los 10 países preferidos por el bufete Mossack Fonseca para lavar dinero

¿Si los paraísos fiscales no son ilegales por qué es importante la publicación de los #PanamaPapers?

Aportantes de Keiko Fujimori figuran entre los implicados en los #PanamaPapers