- Contra lo que muchos pensaban inicialmente, la candidatura de Verónika Mendoza ha pasado de pelear por pasar la valla electoral a buscar un lugar en la segunda vuelta. ¿Por qué crees que ha cambiado ese escenario?
- Hay diferentes factores, unos dependientes de la candidatura y otros de las circunstancias y anomalías de este proceso electoral. Verónika Mendoza ha hecho una campaña consistente, con temas de carácter programático: cambio de modelo económico, lucha contra la corrupción, el tema de las AFP. No ha estado "zigzagueando", y eso tiene sus réditos electorales. Hay que reconocer que al prinicipio casi nadie la conocía. Al mismo tiempo, hemos tenido un proceso anómalo, en el que las exclusiones de Julio Guzmán y César Acuña han planteado un reacomodo. Tanto Verónika como Alfredo Barnechea han sido identificados como los que traen no solo un mensaje nuevo, sino un estilo distinto de hacer política. En el caso de Verónika, no tiene la lógica del establishment, con ataques e insultos, sino con propuestas.
- Dices que Verónika no era muy conocida, pero ya lo era desde que renunció al Partido Nacionalista, e incluso ganó notoriedad con sus intervenciones en el Congreso defendiendo la unión civil y la despenalización del aborto por violación. ¿Qué faltó para que al inicio tenga la intención de voto que ahora tiene?
- Es que en el FA escogimos el camino más largo, que fue el de las elecciones internas. Tuvimos a todo nuestro aparato ocupado durante más de un mes en la elección de candidatos, casi hasta fines de enero. En todo ese tiempo, Verónika estuvo más en Lima. Ahora vemos que su crecimiento viene fuera de Lima, donde se ha hecho conocida con sus propuestas cuando empieza a viajar. A esto se agrega que ella es más empática que los demás candidatos. No le verás una cara mala o un desplante cuando se le acerque alguna señora...
- Entonces, ella aceptaría un pan con chicharrón...
- ¡Claro! (Risas). Se lo va a comer e incluso tomará un caldo de cabeza. Cuando está fuera de Lima es cuando se siente en casa, ella viene de Andahuaylillas, del Cusco. No la verán con los gestos altaneros de Alan García, ni forzada. Se pone un sombrero y no se le verá disfrazada. Eso es parte del impulso que ha recogido en estas semanas.
- Quería tocar el tema de las elecciones internas que mencionaste hace poco. ¿Por qué el Frente Amplio no pudo ser más amplio y convocar a todas las fuerzas de izquierda? ¿Por qué hubo tanto problema?
- Nosotros hicimos todos los esfuerzos posibles, pero no se logró. Los procesos internos de otros partidos hicieron más complejo el tema. Pero con el paso del tiempo, los diferentes sectores de izquierda que no se adhirieron inicialmente se han sumado, como en la presentación del plan de gobierno. Lo importante es que hay una candidatura renovadora de la izquierda, con una nueva generación que ha estado en luchas medioambientales, con los pueblos indígenas, con la población LGBTI. Más allá del resultado final, tienes un núcleo en el que Verónika Mendoza es la cabeza, y lo será en los años que vienen. No es solo el liderazgo de una congresista o de una autoridad moral como fue en sus últimos años Javier Diez Canseco, sino que tenemos una candidata competitiva, acercándonos a las performances de Alfonso Barrantes. Y con candidata propia, porque Ollanta Humala era prestado, que antes tenía coincidencias con la izquierda.
- Hasta febrero Verónika Mendoza no pasaba del 2%, pero luego llegó esa entrevista en Canal 2, con Aldo Mariátegui y Mijael Garrido Lecca. ¿No fue ese factor determinante? Porque hasta ese momento volaban bajo en las encuestas...
- Hasta ese momento Verónika era vista como no muy fuerte. Pero esa noche demostró lo contrario, y toda la energía para enfrentar situaciones complejas, como tener en frente a Aldo Mariátegui, uno de los periodistas más conocidos por su posición anti-izquierda, dispuesto a demolerla. Demostró algunos recursos interesantes, como responder en quechua el saludo en francés de Mariátegui, y en encarar las preguntas fuera de lugar. Eso proyectó una imagen. Allí nos hicieron un favor.
- Ahora que han crecido, ¿cuál es la expectativa de cara al 10 de abril?
- Las encuestas muestran que la única que crece es Verónika. Creo que Barnechea se ha estancado por los errores que ha cometido. No puedes liderar el antifujimorismo y plantear el Estado de Bienestar llamando a Hernando de Soto. Pero volviendo a tu pregunta, la pelea va a ser dura. Estamos recibiendo golpes, pero sabíamos que iba a ser así. Respondemos en todos los frentes, y muchos de los ataques terminan siendo un favor. Esa barbaridad de PPK, lo de la "perra vida"; o la del arzobispo Del Río, muestran que los sectores conservadores empiezan a asustarse ante la posibilidad de que enfrentemos a Keiko Fujimori en segunda vuelta. Creo que estamos creciendo fuera de Lima con gran velocidad. Vamos a llegar a la segunda vuelta.
- Eso es posible, pero teniendo en cuenta lo ocurrido con Guzmán y Acuña, a quienes no se ha medido con la misma vara, ¿no temen alguna irregularidad en la segunda vuelta?
- Estamos alertas, pero creemos que mandan las ánforas y confiamos en el trabajo de la ONPE, que está haciendo lo correcto, a diferencia del JNE que está muy cuestionado. En Lima, estamos llamando a ensayar el voto electrónico, pues no creemos que habrá un fraude como el Apra, que está preocupada porque su especialidad son las mesas. No estamos de acuerdo con quienes dicen que hay fraude. Es una exageración comparar este proceso con el del 2000.
- ¿Pero no creen en el Frente Amplio que hubo una medida distinta en casos similares?
- Sí creemos que lo hubo, lo hemos dicho. El árbitro inclinó la cancha, pero no tiene capacidad de torcer la voluntad popular. No se puede ser ingenuos con lo que ha pasado, pero la gente expresará su voto. Como candidato al Congreso, me comprometo a impulsar la revisión de la ley electoral de los partidos. Hay una responsabilidad compartida del Ejecutivo, el Congreso, y del propio JNE por este criterio hiperreglamentarista. No puedes excluir candidatos un mes antes de las elecciones y las tachas deben ser resueltas con más anticipación.
- Ya que nos cuentas que pretendes impulsar esta revisión de las leyes electorales, ¿qué propuestas ofreces de llegar al Congreso?
- Sobre ese tema, creo que deben modificarse los plazos de inscripción y tachas. Debe crearse un distrito electoral para los peruanos en el exterior; eliminar el voto preferencial; alternancia entre hombres y mujeres; elecciones internas abiertas o cerradas, con supervisión de la ONPE. Esa reforma debe hacerse apenas empiece el nuevo Congreso y no el 2016. En cuanto a la descentralización, los gobiernos de Lima y Callao son un caos. Hay que crear autoridades autónomas para temas como transporte,
- ¿Y en cuanto a los derechos humanos?
- Necesitamos la ley de búsqueda de personas desaparecidas. Es una vergüenza que pasados 30 años, aún no sumemos los miles de sitios de entierro donde están los desaparecidos, y no se entreguen los restos a sus familiares, por cuestiones judiciales.
- ¿Y en cuanto a los derechos sexuales y reproductivos?
- Impulsaré la despenalización del aborto por violación. Muchas mujeres son violadas, y en los sectores más pobres no pueden decidir como las de más recursos. El Estado no puede perseguir a alguien que ha sido vejada en su dignidad. Otro tema es el matrimonio igualitario, porque todos los ciudadanos debemos tener los mismo derechos; hay que acabar con la tutela de la Iglesia Católica.
- Otro tema del que siempre has hablado es el de la consulta previa. ¿Qué hacer en esa materia?
- El Congreso no ha establecido un mecanismo para esta ley, solo el Poder Ejecutivo lo ha hecho. Hay que replantear eso, y derogar aquellas normas que afectan a los pueblos indígenas, como los cuatro "paquetazos ambientales", que no han promovido ninguna nueva inversión y que más bien han quitado derechos.
- Todas estas iniciativas pueden sonar muy buenas, pero lo cierto es que tendremos un Congreso fragmentado, con hegemonía fujimorista y conservadora, que en casos como el aborto por violación y el matrimonio igualitario se va a oponer. ¿Cómo trabajarás ante ello?
- Eso no quiere decir que no se batalle por lo que uno cree. Si hay una ciudadanía que te ha respaldado por defender sus derechos, hay que avanzar. Quizás no todo pueda aprobarse, pero no podemos renunciar al debate.
- ¿Y en el caso de la consulta previa, no crees que pasará lo mismo?
- En ese punto puede haber sido más descuido del Congreso. Hay intereses empresariales, pero el Estado está obligado a cumplir. Más allá de las diferencias con otras fuerzas, creo que habrá consenso en cuanto a la reforma política y electoral, porque se ha puesto en evidencia que las leyes están muy mal.
- Finalmente, ¿cuál es tu mensaje, y el del FA, con miras al 10 de abril?
- Nosotros seguimos con el mismo discurso del principio: La promesa de la igualdad ante la ley, que data del inicio de la República, no se cumple hasta hoy. Queremos llegar al bicentenario cumpliendo esta promesa, con un Perú donde no haya ningún tipo de discriminación, siendo un Estado moderno y una república de ciudadanos, con la economía al servicio de la gente, porque en los últimos años nos han dicho que las empresas son más importantes que los ciudadanos. No queremos volver al velasquismo ni al estatismo, sino un Estado al servicio de la gente. Creemos que este mensaje ha calado y por eso vamos a llegar a la segunda vuelta.
Publicado: 2016-04-03
Con el último número en la lista parlamentaria por el Frente Amplio (FA) en Lima, el 36, Javier Torres Seoane emprende una nueva aventura: llegar al Congreso. A pocos días de la crucial elección del 10 de abril, se mostró confiado en que la candidata de la coalición de izquierda, Verónika Mendoza, pasará a la segunda vuelta y derrotará a la que lidera las encuestas, Keiko Fujimori.
Escrito por
Victor Liza
Periodista pobre, pero honrado. Twitter: @elgatocontabas
Publicado en
Redacción mulera
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