El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, se reunió este lunes con su homólogo cubano, Raúl Castro, en el Palacio de la Revolución. El histórico encuentro fue precedido por un apretón de manos, símbolo de la cristalización de la normalización de las relaciones diplomáticas. 

El jefe de la Casa Blanca discutirá asuntos de Estado como reformas económicas y democráticas en la isla, mientras que Castro abordará el tema de las continuas sanciones económicas que pesan sobre Cuba. A pesar de esto último, Obama ha optado por relajar ciertos aspectos del embargo con el objetivo de estimular las relaciones con la empresa privada. 

En esta misma línea, el presidente estadounidense participará hoy en una reunión entre pequeños empresarios cubanos y ejecutivos de su país. Mientras, su esposa, Michelle Obama, se reunirá con estudiantes en el centro cultural Fábrica de Arte. 

Los derechos humanos

En ese segundo día de visita, Obama comenzó la jornada a las 10:25 hora local, cuando, luego de entonar los himnos de ambas naciones, rindió homenaje a José Martí. 

Es de esta manera que cumplió con la protocolaria ceremonia de la ofrenda floral ante el monumento del héroe nacional.

Después se dirigió hacia el encuentro con Raúl Castro, con quien piensa discutir temas como la sensible situación de los derechos humanos en la isla, en un contexto donde decenas de disidentes fueron detenidos el domingo, poco antes del arribo del presidente. En ese sentido, indicó al personal de la legación diplomática en Cuba:

"Tener una embajada significa que podemos con mayor eficacia promover nuestros valores y nuestros intereses, y también entender mejor las preocupaciones de los cubanos.

Cabe indicar que tan solo una semana atrás, el mandatario se comprometió con las Damas de Blanco, cuya líder Berta Soler fue detenida, a hablar con Castro acerca de los obstáculos para los derechos humanos en el país. 

En esa misma línea, planea reunirse mañana con los opositores en la embajada, aunque Soler, quien también está invitada, lo critica por sus 'concesiones' a Castro sin que a cambio hayan cesado 'la persecución y la violencia'. 

El embargo

Quizá lo que más le interese a Castro es el tema del embargo vigente desde 1962. 
Obama, quien está a favor de su levantamiento, ha recurrido a los poderes ejecutivos de su país para relajar algunas de las medidas que actualmente perjudican a los cubanos. Sin embargo, el Congreso que está en manos de la oposición republicana, es el único actor que puede dar de baja a las restricciones. 

En ese sentido, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, dijo que las medidas de la Casa Blanca son 'positivas' pero 'limitadas'. 

Y es que las autoridades insisten en que el presidente estadounidense podría hacer más contra el embargo, luego de restablecer los vuelos comerciales directos, autorizar algunas inversiones y facilitar los viajes de sus ciudadanos a la isla.

(Con información de la BBC Mundo e infobae.com)

(Foto de cabecera: EFE)