Una serie de medidas para endurecer la legislación de asilo en Alemania, que incluyen restricciones a la reagrupación familiar para los refugiados y la creación de centros de acogida especiales, entraron hoy en vigor. 

Los solicitantes de asilo deberán permanecer en estos centros mientras se tramita -con carácter urgente- su solicitud, medida que afectará principalmente a aquellos peticionarios con pocas perspectivas de recibir un permiso de residencia en Alemania.

La ley suspende asimismo durante dos años el derecho a la reagrupación familiar para las personas que reciben protección subsidiaria, es decir, aquella que se concede por un tiempo limitado al no cumplir los requisitos para recibir asilo, pero que podrían sufrir riesgos al ser expulsados a su país de origen.

El Ejecutivo alemán facilita asimismo la expulsión de personas que necesitan atención médica, aunque la que vayan a recibir en su país no equivalga a la prestada en Alemania.

Además, las medidas prevén un recorte de las prestaciones sociales para solicitantes de asilo.

También entró hoy en vigor la nueva normativa que facilitan la expulsión de ciudadanos extranjeros que delincan en Alemania y que fue impulsada por la coalición de Gobierno liderada por Angela Merkel tras los robos masivos y agresiones sexuales de fin de año en Colonia. (EFE )

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