Anoche miles de los ciudadanos marcharon por las calles del centro de Lima para exigir a las autoridades electorales excluyan a Keiko Fujimori, candidata presidencial de Fuerza Popular, de los comicios por haber infringido la Ley de Organizaciones Políticos al hacer donaciones y entrega de dinero a diferentes personas. 

Los manifestantes, jóvenes en su mayoría, lanzaron duras arengas contra la exprimera dama. Hay que destacar que en las últimas semanas, en diferentes ciudades como Arequipa y Cusco, han expresado su rechazo a la exprimera dama. Estas expresiones de rechazo parecen haber puesto nervioso a algunas figuras del fujimorismo como Héctor Becerril, congresista que busca la reelección, quien señaló que los asistentes a la manifestación "son caviares y primos hermanos de los terroristas". Palabras que demuestran que el neofujimorismo no puede deshacerse de las viejas prácticas: insultar cuando no hay argumentos. 

La República destaca el éxito que tuvo la primera marcha contra la candidata presidencial de Fuerza Popular. Miles de ciudadanos peruanos caminaron por las calles de Lima para exigir la exclusión de la excongresista por haber realizado donaciones en plena campaña

Perú 21 reporta que Daniel Urresti fue 'tachado' por su propio partido político. El nacionalismo se 'curó en salud' y prefirió no arriesgarse a perder su inscripción electoral. La traición vuelve a ensombrecer la historia del movimiento liderado por Nadine Heredia y Ollanta Humala. 

El Comercio también se enfoca que el retiro de la candidatura presidencial del 'soldado raso del nacionalismo'. Daniel Abugattás expresó su frustración así: "Lamentablemente, es un intento de mantener un vientre de alquiler, el partido queda siendo un cascarón". 

Exitosa Diario brinda detalles sobre el fin de la plancha presidencial del Partido Nacionalista. Según el diario, Nadine Heredia, presidenta de dicha organización política, le informó a Urresti -sobre el fin a su aventura política- dos días después de haberse tomado la decisión. Abugattás lo resume así el comportamiento autoritario de la pareja presidencial: "No han tratado como basura"