Ayer fuimos testigos de una lamentable 'entrevista deportiva'. El futbolista Johan Fano fue llamado telefónicamente por el programa Exitosa Deportes luego de que el lunes pasado señalara que la Federación Peruana de Fútbol no puede estar rogando tanto a un jugador para que juegue por la selección, en referencia a su colega Gianluca Lapadula, quien juega en la segunda división italiana. 

Fano tiene derecho de opinar, como cualquier ciudadano, pero más aún porque ha vestido la casaquilla nacional. Y Lapadula también tiene derecho a su sueño de vestir la camiseta italiana, pues es italiano aunque de madre peruana. Es comprensible su demora a dar una respuesta al entrenador Ricardo Careca. El tema ha generado polémica en el ámbito futbolístico y entre los aficionados.

Por ello, era lógico que un medio deportivo quisiera indagar más entre las razones de Fano, que ha sido uno de los pocos futbolistas peruanos que ha criticado la actitud del jugador que milita en el Pescara. Sin embargo, lo que vimos y escuchado fue que el comentarista Silvio Valencia hizo una férrea defensa del futbolista ítalo-peruano a costa de insultar y denigrar a Fano.

Es cierto que Fano, al igual que el entrenador Juan Reynoso, no es muy querido por colegas periodísticos que no gustan de respuestas frontales y más de una vez reciben comentarios negativos (con mala leche, dirían muchos radiooyentes). Pero lo de ayer fue penoso para el periodismo. Una muestra de lo mal que se ejerce el oficio: sin respeto, sin criterio, sin interés por conocer una opinión discrepante, sin imparcialidad, sin ética, y más bien con patanería y grosería. Ni profesionalismo ni condición humana.

Aquí la 'entrevista' a Fano del señor Valencia:

Afortunadamente, hoy el Colegio de Periodistas de Lima se ha manifestado y envió una carta a Radio Exitosa:

“Con mucha extrañeza y preocupación hemos sido testigos ayer del trabajo del señor Silvio Valencia durante el programa Exitosa Deportes, quien no solamente desdice el profesionalismo y respeto que debe tener todo aquel que se hace llamar periodista sino que transmite equivocadamente el concepto que debe tener toda entrevista en un medio de comunicación”, dice la misiva firmada por Max Obregón Rossi, decano del Colegio de Periodistas del Perú, y Luis Grados Trinidad, decano del Colegio de Periodistas de Lima.

Quienes son aficionados al fútbol peruano saben que no es la primera vez que Valencia actúa de esta manera ante micrófonos. Y ello lo recuerdan los decanos: “...este no es el único antecedente de este señor. Lo más grave es que en otra de sus intervenciones también ofendió a las mujeres del país cuando señaló que 'las mujeres a vender tamales, zapallos…', y que en el fútbol no se metan”. Y también resaltan su actitud agresiva al recordar otra expresión contra la árbitro Yelier Flores: “Yo no la golpeé porque soy hombre”, dijo en aquella oportunidad.


Aquí, el señor Valencia y su opinión sobre las mujeres:


“El Colegio de Periodistas del Perú protesta enérgicamente por la actitud de este ciudadano (no lo consideramos periodista) ya que tergiversa y desprestigia el trabajo profesional que nuestra sociedad demanda y que sí realizan otros destacados periodistas de su emisora. Y si bien, existe plena libertad para que un medio de comunicación como el que usted representa contrate o le entregue el micrófono a cualquiera sin ser periodista, no es menos cierto que los medios de comunicación tiene el deber de regirse por principios éticos para con sus oyentes y mucho más para con sus invitados, que en este caso no se han cumplido”, señalan los decanos periodísticos.

¿Exitosa avalaba el comportamiento de Valencia? ¿Pretendía conseguir rating de esa manera? Esperemos que no. ¿El director del programa hizo poco por detener los improperios de su comentarista? Muy poco. 

Hoy el señor Valencia ha sido separado del programa. La gerencia le bajó el dedo y el conductor se despidió pidiendo disculpas. ¿Será contratado en otro espacio radial? Es lo más probable. ¿Tendremos que esperar futuros improperios? Ojalá que no. ¿Reflexionará y nunca más abusará del micrófono? No lo sabemos. ¿El periodismo requiere personas como él? De hecho que no.