El rechazo expresado por el PP (centroderecha) y Podemos (izquierda) al socialista Pedro Sánchez hace inviable su elección como presidente del Gobierno español, pero eso pasó a un segundo plano en sesión de este miércoles.
Pablo Iglesias, el líder de Podemos, se llevó toda la atención dentro y fuera del hemiciclo español, con el beso en los labios que le dio a su par del Comú Podem, Xavier Domènech, tras un efusivo abrazo. De esto hablan todos en España y en la red.
"Los besos no se preparan, se improvisan. Me ha sorprendido las caras de algunos diputados del Partido Popular. No pasa nada porque haya gente que se bese en la boca. Ojalá haya más besos en la boca y menos insultos", dijo el propio Iglesias en un programa de televisión.
Y es verdad, el diario El País titula así su nota: "No es el beso de Pablo Iglesias y Domènech: es la cara de estupor de los que ven el beso". Y su cronista en el Congreso de los diputados, Miguel Ángel Bargueño, lo resume así:
"Desconocemos si dos diputados o diputadas se habían besado en la boca en las dependencias del Congreso antes de hoy; hablamos del hemiciclo, ese lugar en el que las bocas, más que ósculos, suelen endilgar zurriagazos verbales. Pero ha llegado una nueva era, en la que cada sesión televisada parece ir acompañada de una foto para el recuerdo. A esta no le falta detalle. Pablo Iglesias (Podemos) y Xavier Domènech (En Comú Podem) se funden en un cálido abrazo que culmina con un beso en los labios; un beso entregado, como de reencuentro. Un beso por el cambio. Un beso por el pueblo. Un beso contra la Troika y los recortes".
Internet y sobre todo su catalizador, las redes sociales, se encendieron con este beso. Fue uno de los temas más más comentados. De hecho, los internautas han buscado paralelismos con los besos de Mijaíl Gorbachov (presidente de la URSS) y Erich Honecker (presidente de la RDA) en 1986, el de Leonid Brézhnev (líder de la URSS) y Erich Honecker en 1979 o el de Antonio Baños y David Fernández, exdiputados de la CUP, en un concierto.
