Un terrible caso se registró en una de las prisiones más grandes y con mayores problemas de hacinamiento de Colombia. Es así que la Fiscalía viene investigando la desaparición y descuartizamiento de al menos 100 cadáveres en la cárcel La Modelo. 

Los cuerpos de las víctimas habrían sido arrojados en el sistema de alcantarillado del recinto penitenciario entre 1999 y el 2001, pero no se descarta que el hecho ocurriera en años posteriores. 

Asimismo las autoridades han afirmado que muy probablemente no se pueda llegar a conocer la identidad de los restos humanos encontrados bajo la cárcel, aunque se cree que hay tanto reos como visitantes.

La investigación

El anuncio del hallazgo de los cuerpos fue hecho por la fiscal Caterina Heyck Puyana, la directora de Articulación de Fiscalías Nacionales Especializadas, como parte de una investigación que pesa sobre dos exparamilitares: Mario Jaimes Mejía, alias 'El Panadero' y Alejandro Cardenas Orozco, alias JJ. En ese sentido comentó:

"Desde finales del año pasado se iniciaron las investigaciones por graves violaciones a los derechos humanos por desaparición y descuartizamiento de varias personas, entre ellos reclusos, visitantes y personas ajenas al penal, cuyos restos fueron arrojados por la red de alcantarillado".

Jaimes es el exjefe de un grupo paramilitar en Santander y, presuntamente, estando en la prisión sobornó a los guardias para poder controlar el acceso a una de las alas del recinto, un área donde habrían ocurrido los asesinatos. 

Es así que ambos enfrentan cargos por tortura, secuestro y violación en el caso de la periodista Jineth Bedoya, quien investigaba asesinatos, desapariciones, tráfico de armas y corrupción en la cárcel La Modelo en mayo del 2000, justo en el momento en el que fue secuestrada y violada.

Bedoya celebró la decisión de la Fiscalía de investigar los hechos pero dijo que esto debió haber ocurrido hace muchos años:

"Esa es una deuda que el Estado tiene no solo con Jineth Bedoya sino con cientos de víctimas de la cárcel La Modelo. Yo alcancé a documentar 16 desaparecidos con nombres, apellidos y testimonios de sus familiares. Según información de los propios internos de la cárcel La Modelo, estas personas fueron descuartizadas y tiradas a las redes de alcantarillado. Así ocurrió, bajo la mirada cómplice de funcionarios del Inpec, la Policía y de personas que trabajaban con guerrilla y paramilitares".

Asimismo dijo que el proceso de demanda contra el Estado por su caso sigue su curso en la Corte Interamericana de Derechos Humanos. 

Cabe indicar que la práctica de desmembrar personas y arrojar los restos a las alcantarillas es común en Colombia pues también se ha presentado en las cárceles de ciudades como Popayán, Bucaramanga y Barranquilla.

(Con información de la CNN y elpais.com)

(Foto de cabecera: vanguardia.com.mx)