Una más de César Acuña. Un informe de América Noticias da cuenta de que, según la exasistente de Vladimiro Montesinos, Matilde Pinchi Pinchi, el actual candidato presidencial de Alianza para el Progreso, visitó la sala del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) para reunirse con el exasesor de Alberto Fujimori y pedirle un ministerio.

Esta visita se habría producido en el llamado plan "Reclutamiento parlamentario", una estrategia fujimorista para controlar el Congreso en el 2000, con el fin de lograr la reelección del exmandatario, actualmente preso por delitos de corrupción y violación de derechos humanos.

El contexto de esa época era el siguiente: pese a la victoria electoral del 8 de abril de aquel año, la agrupación fujimorista Alianza Perú 2000 obtuvo solo 52 curules contra los supuestos 78 de la oposición, por lo que sería minoría y no tendría ningún control del Parlamento. El objetivo era controlar el Legislativo para cambiar las reglas de juego y perpetuarse en el poder. Así nacieron los llamados "congresistas tránsfugas". Fue una de las épocas más oscuras de nuestra historia reciente.

América TV señala que este informe que contiene las declaraciones de Pinchi Pinchi -colaboradora eficaz clave de la justicia, cuyos testimonios permitieron desbaratar la red mafiosa que tejió el régimen- se encuentra con el rótulo de "secreto" y fueron dadas a la "Comisión Townsend", presidida por la actual candidata a la vicepresidencia del partido de Acuña.

“Sí, Acuña, el gordo Acuña Peralta pedía un ministerio. ‘Yo quiero un ministerio, yo no voy a firmar por US$10 mil, yo quiero un ministerio’”, se lee en el documento de la comisión. Según el informe, Acuña fue al SIN acompañado de David Mejía Galindo, asesor del servicio, quien le insistía firmar por 10 mil dólares.


Para julio del 2000, la estrategia de la Alianza Perú 2000 dio sus frutos y anunció que su bancada había crecido: de 52 congresistas, pasaron a tener 64

Por aquel entonces, Acuña Peralta era congresista de Solidaridad Nacional. Seis legisladores de su agrupación y de Perú Posible renunciaron a sus respectivos partidos y aceptaron públicamente su paso a la bancada oficialista.

Acuña, José León Luna y Jorge Polack renunciaron a Solidaridad y se declararon independientes.  Poco después, Polack pasó a Alianza Perú 2000. 

El 25 de julio de aquel año, el fujimorismo logró ganar la Mesa directiva con 70 votos. Ocho opositores votaron a favor del candidato oficialista. Y fueron ocho congresistas los que no quisieron enseñar su voto, pese a que la oposición había acordado hacerlo antes de emitirlo. Dos de ellos fueron César Acuña Peralta y José Luna Gálvez, ex solidarios, reportó La República. Luna dijo en ese entonces que ambos habían votado en blanco.

En el 2000, cuando el fujimorismo ya estaba desacreditado,  Acuña, por entonces un desconocido en la política nacional, renunció a solidaridad y marcó distancia de la oposición. (La República) 

En las diversas comisiones del Congreso que investigaron los actos de corrupción del fujimorismo se determinó que los parlamentarios "tránsfugas" recibieron de Montesinos 10 mil dólares mensuales y otros ofrecimientos, como la resolución de sus problemas judiciales u otros favores.

Este es un cuestionamiento más sobre el candidato Acuña, a quien se le acusa de plagiar diversos trabajos académicos, y le recuerdan su pasado como alcalde de Trujillo, donde habría armado una red de corrupción municipal.

La última encuesta de CPI, publicada el 11 de febrero, le da a Acuña 12,6% de preferencia electoral, por debajo de Julio Guzmán (Todos Por el Perú) y Keiko Fujimori (Fuerza Popular).


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