El domingo último, Lionel Messi y Luis Suárez anotaron un penal de antología, en la victoria 6-1 del Barcelona sobre el Celta, lo habían preparado para que rematara él.

El astro argentino cobró el tiro desde los 12 pasos, pero en lugar de rematar al arco, le dio un pequeño toque hacía un lado y, de atrás, apareció el goleador uruguayo para anotar el 4-1.

Neymar reveló que ese penal era para él. "La jugada era para mí, pero el Gordo estaba más cerca e hizo el gol. No pasa nada, salió bien", reveló 'Ney' en el Camp Nou, en una muestra más de que el éxito del tridente culé es la gran relación que tienen el argentino, el brasileño y el uruguayo dentro y fuera del campo.

Pero Neymar no se quedó atrás. De hecho, tuvo un papel destacado ante el Celta, en la que frotó la lámpara varias veces y dejó esta pintura, 'bicicleta' incluida.