El papa Francisco inició su gira de cinco días por México, el segundo país del mundo con mayor cantidad de católicos, con una visita al Palacio Nacional, en donde se refirió al narcotráfico, su poder corruptor y espiral de violencia que desata a su paso.

"Cada vez que buscamos el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano, la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo", destacó el papa Francisco en su discurso al presidente mexicano Enrique Peña Nieto.


"A los dirigentes de la vida social, cultural y política, les corresponde de modo especial trabajar para ofrecer a todos los ciudadanos la oportunidad de ser dignos actores de su propio destino, en su familia y en todos los círculos en los que se desarrolla la sociabilidad humana, ayudándoles a un acceso efectivo a los bienes materiales y espirituales indispensables: vivienda adecuada, trabajo digno, alimento, justicia real, seguridad efectiva, un ambiente sano y de paz", recalcó el pontífice.

Así llegó el papa al palacio nacional de MÉxico. (EFE)

La expectación por la visita de Francisco es inmensa en México, sexto país en América Latina que visita en su viaje número 12 desde que inició su mandato.  En el país azteca, tendrá como objetivo primordial llevar un mensaje de paz a una sociedad que se debate entre el crimen organizado del narcotráfico y los altos índices de pobreza.

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