El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) presentó esta semana en la sede de la ONU en México un estudio que proyecta que, para el 2050, las consecuencias financieras de los impactos climáticos para América Latina serían de unos 100 mil millones de dólares anuales.
El informe analiza la viabilidad técnica y financiera de la transición de emisiones cero en América Latina y el Caribe, además de exponer los beneficios tangibles que podrían alcanzar las economías de la región a partir de éstas.
Según el texto, la huella regional de carbono contribuye con el 10 por ciento de las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2), a pesar de que se redujo la intensidad de uso de carbono en un 22 por ciento desde el año 2000 y que en la actualidad el 48 por ciento de la electricidad proviene de fuentes renovables.
Entre las medidas consideradas por el organismo para reducir el impacto climático destaca la descarbonización de los procesos de generación de electricidad, la evolución de las políticas públicas y la electrificación del sector transporte, entre otras.
Asimismo, el informe denuncia “la falta de integración de mercados de energía eléctrica, los subsidios a los combustibles fósiles y la ausencia de reforestación”, que describe como “las principales barreras” para dar un vuelco a la situación actual.
(Con información del Centro de Noticias de la ONU)