¿Te imaginas encontrar peces muertos o contaminados en tus ríos? ¿Te imaginas no alimentarte como sueles hacer cotidianamente porque no hay peces? ¿Te imaginas ver petróleo en tus ríos? Pues esto ocurre en la región Amazonas, luego de que el 25 de enero se detectara un derrame de petróleo en el tramo II del oleoducto NorPeruano administrado por Petroperú, sector cercano al poblado de Villa Hermosa, en el distrito de Imaza, centro poblado Chiriaco, en la provincia de Bagua, departamento de Amazonas.

Una semana después, el 3 de febrero, hubo otro derrame, esta vez denunciado por pobladores huambisas de la comunidad de Mayuriaga, distrito de Morona, provincia Daten del Marañón, región Loreto.

El 27 de enero, la estatal informó en un comunicado que el hidrocarburo “no ha afectado a ningún río ni vía de agua de la zona, encontrándose totalmente confinado” y que las labores de contingencia y remediación se realizaron durante las 24 horas del día para resolverlas en el menor tiempo posible. Luego, el 5 de febrero, tras el segundo derrame, publicó otro comunicado en el que indicaba que había iniciado un plan de contingencia.

Sin embargo, las ocho comunidades nativas afectadas -Puerto Pakui, Inayo, Pakun, Wachapea, Chiriaco, La Curva, Umukai y Nazareth- señalan lo contrario. "El derrame del 25 de enero ha causado daños desastrosos y se ha extendido a los ríos Chiriaco y Marañón. Ni Petroperú, ni las autoridades competentes han ejecutado acciones para proteger a las comunidades afectadas", dice Edwin Montenegro Dávila, presidente de la Organización Regional de Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte del Perú (ORPIAN- P), en entrevista con LaMula.pe. Y añade que las lluvias arrasan los muros de contención levantados improvisadamente y con ello el crudo se expande. 

No es la primera vez que ocurre un derrame en la zona. Por ello, la federación indígena acaba de presentar ante el OEFA una demanda contra la petrolera. 

El petróleo crudo derramado impactó en suelos agrícolas (sembríos de cacao, arroz, plátano) y las aguas de la quebrada Inayo, con lo cual murieron peces y lagartos, que son especies protegidas por la regulación nacional. Los ríos Inayo y Chiriaco abastecen de agua y recursos alimenticios a las comunidades mencionadas.  

Cabe indicar que durante el 2014 hubo seis derrames en el oleoducto NorPeruano. La petrolera arguyó, en todos los casos, la tesis de la invención o la perpetración de los derrames por parte de los comuneros que, en el supuesto negado, lo harían para beneficiarse y ser contratados en las acciones de rehabilitación. 

"Estos alegatos han sido refutados por el OEFA. La Resolución Directoral N° 844-2015-OEFA/DFSAI, sobre el derrame de 2,600 barriles de crudo en junio del 2014 en el territorio de las comunidades nativas Cuninico y San Francisco, por ejemplo, halló como responsable administrativa a Petroperú no solo por no haber detectado ni controlado a tiempo el derrame -lo que ocasionó daño real a la flora y fauna y daño potencial a la vida o salud humana, sino que además determinó que la ruptura del Oleoducto se produjo por no haber realizado las acciones de mantenimiento al Kilómetro 41 +833 del Oleoducto Norperuano, que podrían haberla prevenido al implementar debidamente el programa de adecuación y manejo ambiental (PAMA)", dice a LaMula.pe Juan Ruiz Molleda, abogado ambientalista del IDL y que asesora a estas comunidades nativas.   

Y añade: "La resolución del OEFA establece que Petroperú ha incumplido cinco infracciones y le correspondería una sanción de entre 800 y 4500 UIT. Sin embargo, no se le cobra porque la Ley 30230 establece que durante el plazo de tres años se van a preferir medidas correctivas, preventivas y no sancionadoras. En otras palabras, gracias al paquetazo ambiental, le han perdonado a Petroperú una multa que variaba entre 1 millón y 50 millones de dólares. De esta manera, el Estado premia a estas empresas que tienen una mala práctica". 

El último derrame de Chiriaco fue perfectamente prevenible de haberse ejecutado oportunamente el PAMA, ya que ocurrió en el mismo Oleoducto por el que Petroperú ya fue encontrado responsable al no hacer acciones de mantenimiento desde 1999.  

El OEFA se manifiesta

El OEFA informó hoy que ha iniciado labores de supervisión en la zona de la emergencia ambiental, con el propósito de evaluar las causas que originaron el derrame, el grado de afectación ocasionado al ambiente, así como verificar si Petroperú activó el plan de contingencia de manera oportuna. 

Los supervisores de la entidad han confirmado presencia de hidrocarburos sobre la superficie de las aguas del río Morona y en cuerpos de agua en la desembocadura de la Quebrada Cashacaño.  

"El personal del OEFA, en cumplimiento de su rol fiscalizador, tomó muestras de agua superficial en el río Morona y la Quebrada Cashacaño, y se tiene previsto sacar muestras de agua superficial, en el río Mayuriaga y la Quebrada Copal, así como muestras de suelo para los análisis respectivos", señala el comunicado.

Cabe indicar que los supervisores han llegado a la zona antes de que las comunidades presenten la demanda contra la petrolera.

¿Lote 192 para Petroperú?  

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