Este domingo se jugó en Estados Unidos el partido más importante de fútbol americano del año: el Super Bowl, que concluye el campeonato nacional. Sin embargo, de alguna manera la cultura estadounidense ha conseguido convertir este evento deportivo en uno predominantemente televisivo: la cadena CBS transmite el partido con múltiples interrupciones comerciales, además de dos presentaciones de música.

Aunque este año la música estuvo a cargo de estrellas como Lady Gaga, Coldplay, Beyoncé y Bruno Mars, el verdadero espectáculo de la noche fue el de los comerciales: las marcas de cerveza, autos y comida contratan a grandes actores para sus spots de 30 segundos (que pueden costar hasta 5 millones de dólares), mientras las películas que aspiran a ser las más taquilleras del año han invertido fortunas en pasar tráilers de hasta dos minutos y medio.

Los más notables, sin duda, fueron el de The Jungle Book, la nueva adaptación de Disney de la novela de Rudyard Kipling dirigida por Jon Favreau y protagonizada por una cantidad espectacular de efectos especiales; el de X-Men: Apocalypse, con varios segundos de Jennifer Lawrence; y el de Jason Bourne, que introduce el título y algo parecido al tema de la cuarta entrega de la saga protagonizada por Matt Damon.

Independence Day 2: Resurgence

Jason Bourne

X-Men: Apocalypse

Captain America: Civil War

Deadpool

10 Cloverfield Lane

The Jungle Book

Teenage Mutant Ninja Turtles

Alice Through the Looking Glass


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