Hasta hoy, las bolsas de valores de China se desenvolvían con cierta estabilidad (viernes y lunes con leves ganancias) luego de los desplomes de los primeros días de enero. Sin embargo, hoy el índice general de la Bolsa de Shanghai, el principal indicador de los mercados chinos, cayó 6.42%; en tanto que la Bolsa de Shenzhen, el otro mercado de valores del país, cerró con pérdidas de 6.96%.

¿El motivo? Persiste la preocupación por la debilidad de la economía del gigante asiático, la incertidumbre sobre otra posible devaluación del yuan y la ralentización del crecimiento global. 

Estas caídas se dieron a pesar de una nueva acción del gobierno: la inyección del Banco Central chino de 440,000 millones de yuanes (US$67,000 millones), la cuarta de la última semana y la mayor -recuerdan los analistas- en un solo día desde el 2013.  

Repercusión en Asia

El descenso en los índices chinos contagió al resto de las bolsas asiáticas, que cerraron con caídas generalizadas. En Tokio, el índice Nikkei retrocedió 2.34%, mientras que el Hang Seng de Hong Kong cayó 2.3%.  

Europeas mixtas

El efecto en los principales mercados europeos se evidenció desde el inicio de sus sesiones. Al cierre de esta nota, pasado el mediodía en el Viejo Continente, tratan de estabilizarse, pero también temen el desenlace final del precio del petróleo. Madrid y París avanzan 0.18% y 0.08%, respectivamente, mientras que Londres y Francfort retroceden 0.20% y 0.15%.

¿Y el petróleo?

Las dudas sobre el impacto del desplome del petróleo en los mercados emergentes también afectaron la jornada. Hoy, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI), de interés para nuestra región, perdía hasta hace una hora  7.49% respecto de ayer y se cotizaba en US$29.7, en tanto que el Brent, referencia para Europa, retrocedía 6.35% y se valorizaba en US$30.02. 

Sin embargo, tras señales de que los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y los productores fuera del bloque estarían cerca de lograr un acuerdo para combatir uno de los mayores sobreabastecimientos del mercado en décadas, los precios han subido: el Texas ahora se cotiza en US$30.41 y el Brent en US$30.67. 

El mercado también está pendiente de la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) esta semana y las decisiones que puedan impactar en el valor del dólar, la moneda utilizada preferentemente para la compraventa internacional de productos energéticos. De hecho, el alto valor del dólar está elevando la factura de los países que dependen de la importación de crudo para satisfacer sus demandas energéticas, lo que puede generar también una reducción de la demanda.