La Universidad Bacha Khan de Charsadda que sufrió un ataque talibán en el que murieron 25 personas ha pedido hoy al Gobierno paquistaní que blinde el centro educativo con la entrega de armas al personal facultativo, un muro de protección y torres de vigilancia, entre otras medidas de seguridad.
Las demandas se realizaron en una reunión de la administración del centro presidida por su vicerrector, Fazal Rahim, en un encuentro en el que se decidió mantener la facultad cerrada de forma indefinida por el trauma que sufren los estudiantes supervivientes al ataque del pasado miércoles. Al respecto Saeed Khan Khalil, un vocero del centro educativo, dijo a Efe:
"Solicitamos al Gobierno que proporcione armas al personal facultativo, cámaras de seguridad, escáneres, un muro que rodee el centro en la parte trasera, militares que vigilen, una comisaría de Policía fuera de la universidad, que se prohíban los cultivos a 100 metros del centro y torres de vigilancia".
La entrega de armas a profesores no es nueva en Pakistán, ya que el Gobierno proporcionó pistolas al personal docente de algunos centros educativos tras un ataque a una escuela de la ciudad de Peshawar en el que murieron 151 personas, entre ellos 125 niños, en diciembre de 2014.
Unos 600 estudiantes y personal de la universidad Bacha Khan realizaron hoy una marcha por la paz desde el centro educativo hasta el principal mercado de la ciudad de Charsadda, en la provincia norteña de Khyber Pakhtunkhwa.
Durante la marcha se escucharon demandas para la mejora de la seguridad de los estudiantes.
A pesar de la congregación de hoy, la universidad permanecerá cerrada "8 días, 10 días o un mes" a petición de los padres y por el trauma experimentado por los estudiantes, explicó el portavoz Khan.
Cuatro atacantes, todos ellos abatidos durante el asalto, irrumpieron el miércoles en la universidad con granadas y a tiros, sembrando el pánico en el recinto, donde había en aquellos momentos unas 3.000 personas, de las que mataron a 21, entre ellas estudiantes, profesores y guardias de seguridad.
El principal grupo talibán del país, el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) condenó el ataque, que fue reclamado por el comandante insurgente de esa formación Omar Mansur, lo que sembró las especulaciones sobre una posible escisión interna.
Este talibán, supuesto cerebro del ataque contra la escuela de Peshawar, anunció en un vídeo dos días después del asalto contra la universidad que atacará más centros educativos por su apoyo a la democracia. (EFE)
(Foto de cabecera: Efe)