Lograr el equilibrio entre la oferta y la demanda de cobre es un imperativo para tratar de recuperar su precio y el recorte de producción es una herramienta eficaz para ello.De hecho, esta medida ya se ha aplicado con fuerza en Estados Unidos y algunos países de África, así como en China, a nivel del procesamiento del metal.

En este contexto los expertos adelantan que en esta oportunidad las malas condiciones de mercado llevarían a que esta práctica pudiera extenderse a Chile y Perú, países donde tradicionalmente los recortes productivos han sido menores. 

“Chile es el país, junto con Perú, más resistente a reducir la producción, pero Estados Unidos, Afganistán y todos los países de Asia, ya la redujeron, cerrando muchas operaciones, al igual que en China”, explicó el profesor de la Universidad Católica, Gustavo Lagos, indica el Diario Financiero de Chile.

¿Qué lo explica? ¿Faenas más competitivas? “Por cultura, las empresas, seguramente, tienen una mayor sensibilidad a reducir la producción, porque eso significa despedir gente, además, en general los proyectos chilenos son buenos”, aseguró.

Sin embargo, altos ejecutivos chilenos han dejado abierta esta puerta. El presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, dijo que no sacar producción es una opción que no descartan.  A su vez, el CEO de Antofagasta plc, Diego Hernández, proyectó recientemente que un 30% de la producción chilena quedaría fuera si el precio se ubica en US$1.8 por libra. 

El Perú es un caso especial, ya que su producción ha aumentado, con la entrada, por ejemplo, de la expansión de Cerro Verde, que costó  US$4,600 millones para añadir 272 mil toneladas a las 340 mil que ya produce. Las Bambas, de Minmetals, hizo su primer embarque a China esta semana.


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