El grupo bancario suizo UBS acaba de publicar un informe bajo el título "Climate Change: a risk to the global middle class" (Cambio climático: un riesgo para la clase media mundial), que analiza los patrones de consumo de la clase media en 215 ciudades de todo el mundo que pone en evidencia cómo el cambio climático puede erosionar la riqueza de estas familias que se ven obligadas a cambiar sus prioridades de gasto. El resultado muestra importantes diferencias en las prioridades de la clase media de las ciudades más expuestas al cambio climático como Los Angeles, Tokyo y Shanghai. 

Los efectos negativos económicos y sociales del cambio climático sobre la clase media podrían llevarla a impulsar una acción climática más ambiciosa, sostiene el informe del que informa Reuters.

El informe parte de tres hechos notorios del año pasado. En primer lugar, el 2015 fue el año más caluroso registrado hasta ahora, superando el récord marcado por 2014. Desde la era preindustrial la temperatura del planeta ha aumentado en 1 grado centígrado. En segundo lugar, el fenómeno El Niño ha sido el más fuerte hasta ahora, provocando, por ejemplo, un aumento de 3 grados centígrados de la temperatura en el Océano Pacífico. En tercer lugar, la media de concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera se situó en mayo pasado en las 400 partes por millón (ppm), muy por encima de las 120 ppm de la era preindustrial.


Más gasto en vivienda y menos en lujo y ocio

El informe indica que la clase media de las ciudades con alto riesgo frente al cambio climático gastó entre 0.6 y 0.8% más en vivienda que la media mundial, mientras que gastó menos en bienes de lujo, ocio y bienes duraderos.

También recoge que en las ciudades más expuestas a las consecuencias del cambio climático, las familias de clase media ya están cambiando su estilo de vida frente al aumento de las temperaturas, la subida del nivel del mar y condiciones meteorológicas extremas como las inundaciones.

En los lugares expuestos a mayores problemas relacionados con el clima, las familias gastan más en el mantenimiento de sus hogares por ejemplo en la climatización. Por otro lado, la riqueza de la clase media se ve erosionada por el hecho de que el valor de las casas baja porque determinadas zonas son cada vez menos atractivas para vivir.

Según el reporte, determinados gastos ligados a la adaptación al cambio climático pueden generar efectos negativos. Es el caso de los sistemas de climatización que suponen un aumento de la demanda de electricidad que puede sobrepasar la capacidad de abastecimiento y provocar además un incremento de las emisiones causantes del calentamiento global.


Para más información lee el informe completo (en inglés).